La compañía de bajo coste Ryanair ha vuelto a lanzar un nuevo misil a la línea de flotación de la economía insular, al poner en entredicho el futuro turístico de Fuerteventura, además de anunciar que el tráfico aéreo se desplomará a lo largo de este año.

La mayor aerolínea europea de tarifas bajas, que ha dejado de operar en la isla majorera desde el pasado 31 de enero, decidió el cierre de las nueve rutas directas con destino y origen a Fuerteventura tras el conflicto que mantiene con la Agrupación de Interés Económico (AIE), a la que acusa de incumplir los compromisos económicos adquiridos con Ryanair para promover la isla de Fuerteventura como destino turístico.

Debido a este incumplimiento, los 23 servicios de Ryanair en nueve rutas internacionales han sido cancelados. Los servicios que cerrará la citada aerolínea desde y hacia la isla majorera son Birmingham, con tres vuelos por semana, Bremen, Dublín y Fráncfort con dos, Düsseldorf y Shannon con uno, Midlands del Este, Liverpool y Londres con tres vuelos.

Stephen McNamara, portavoz de Ryanair, sostiene que la marcha de la compañía "va a tener un efecto devastador en el turismo y en la economía de la Isla". Además, añade, que las tarifas bajas y su política de no introducir recargos por combustible han generado un gran crecimiento turístico con alrededor de 250.000 pasajeros viajando desde y hacia la Isla en 2008. "Este crecimiento y tráfico de pasajeros va a perderse".