Jason Benskin es un niño sudafricano de 12 años que reside en el municipio de Antigua desde hace tres meses. Su madre murió en el país africano hace dos años y su padre lo rechazó por el color de su piel. El pequeño quedó desamparado en East London (Sudáfrica) porque al repudio del progenitor se unió el del resto de su familia, que no quiso hacerse cargo del niño.

La solidaridad de Joan Hendry, tía carnal del pequeño Jason, que reside desde hace unos años en la localidad de Caleta de Fuste, y de su pareja, Miguel Jiménez, les llevó a convertirse en tutores de Jason y acogerlo como un miembro más de la familia. Desde entonces viven un autentico calvario y un enredo administrativo.

Ante esta decisión comenzaron a tramitar la documentación ante el Negociado de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Canarias. "Queríamos traerlo con nosotros y luchar para darle una vida digna", señaló Miguel Jiménez.

En abril de 2008 Joan se desplazó a Sudáfrica para recoger a su sobrino y tras presentarse en la Embajada española en Pretoria le comunicaron que no había presentado ninguna solicitud de residencia ni acogida ni en Fuerteventura ni en Las Palmas de Gran Canaria. "No era cierto porque lo habíamos presentado en la Subdelegación del Gobierno y tuve que enviarlos vía fax a la Embajada y todo por la negligencia de un funcionario. Gracias a eso y a las gestiones del embajador nos dieron un pasaporte con un visado de tres meses para el niño", afirmó.

El pequeño Jason llegó a España el 8 de mayo del año 2009. Poco más de un año después su situación en el país es una incógnita porque se ha cumplido el visado y no dispone del permiso de residencia.

Sin embargo, los padres adoptivos continuaron con su batalla para conseguir los papeles del pequeño. Siempre "nos encontramos con la negativa del funcionario que decidió poner todas las trabas posibles para negar los papeles del niño", denunció Miguel Jiménez.

Miguel y Joan han presentado hasta cuatro veces la documentación de Jason para tramitar el permiso de residencia y siempre ha sido denegada. "Primero nos dijeron que los tutores del niño era el Gobierno de Canarias y nosotros como una familia de acogida y que no teníamos acreditada que la tutora legal era Joan Hendry. Mentiras porque existe una resolución de un juez de East London que refleja que ella es su única tutora", argumentó Jiménez. Además, añadió, resulta curioso que "la Subdelegación del Gobierno envíe las cartas certificadas a nombre de un niño de 12 años. Es muy dudoso".

El director insular en Fuerteventura, Eustaquio Santana, aseguró ayer que está "orientando y asesorando a esta familia para solucionar la situación del pequeño. Aquí tienen las puertas abiertas, aunque no tenemos una varita mágica para resolver este asunto".