Los agricultores majoreros apuestan por la creación de un sello de calidad para los productos hortofrutícolas cultivados en la isla con el objetivo de impulsar la comercialización de los mismos asociada al nombre de Fuerteventura.

Ésta fue una de las conclusiones emanadas de las Jornadas Técnicas de Agricultura que se clausuraron ayer en la localidad sureña de Gran Tarajal con una ponencia sobre el uso del agua depurada para el riego, y que ha contado en sus diversas jornadas con la asistencia de casi un centenar de personas.

Un producto de calidad y diferenciado a través del etiquetado y el envasado. Este es el objetivo que estudia el sector agrícola insular de cara a conseguir un mayor interés de sus cosechas tanto en el mercado como en el consumo.

La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo majorero, Natalia Évora, señala que en la isla " la agricultura se caracteriza por un volumen de producción moderado pero de una alta calidad. Estas condiciones hacen de esta Isla un emplazamiento idóneo para impulsar la creación de marcas específicas o denominadas, que nos permitan crear un producto distinto y de alto valor asociado al nombre de Fuerteventura".

Francisco Monteagut, ingeniero agrónomo, que disertó sobre las certificaciones de calidad también considera primordial las certificaciones de calidad y marketing en productos hortofrutícolas como un factor clave en la comercialización de productos localizados.

Las jornadas se centraron además en las plagas que vienen afectando a los cultivos del tomate, entre ellas la tuta absoluta o polilla del tomate y el virus de la cuchara. Los expertos dieron a conocer las recomendaciones necesarias para prevenir las citadas plagas que han afectado de forma importante a las plantaciones insulares.