El islote de Lobos, declarado Parque Natural en 1982, contará en breve con un nuevo atractivo turístico promovido por el Cabildo de Fuerteventura. Con un presupuesto que ha superado los 290.000 euros, el proyecto contempla la restauración de las salinas, tres antiguos hornos de cal y seis aljibes que alberga la isla. A ello se le une el adecentamiento de las chozas y el acceso al pequeño embarcadero de El Puertito.

El objetivo no es otro que un lavado de cara al pequeño islote y dar a conocer al visitante los intereses etnográficos junto a los ya reconocidos valores naturales y paisajísticos. Ya han finalizado las labores de reconstrucción de las salinas, los aljibes y los hornos, preparados para su puesta en funcionamiento en apenas unas semanas. No obstante, los visitantes que cada día se acercan a Lobos podrán disfrutar de otras muchas maravillas que ofrece su reducido territorio, tales como la playa de la Concha, el Puertito, los saladares de La Lagunita, el faro de Martiño o las vistas que regala La Caldera.

Los meses de verano son los de mayor afluencia a este espacio natural. Ayer fue un día de mucho trasiego en el Islote, pues cerca de 400 personas disfrutaron de los encantos que ofrece a los visitantes, bastante mejorados tras el proyecto de restauración que se viene ejecutando y donde ha mejorado de forma ostensible la limpieza del entorno, no en vano cinco operarios del Cabildo majorero se esfuerzan cada día en que la Isla se encuentre limpia.

A ello se le une el trabajo de los vigilantes Matías Rodríguez y Francis Cerpa en que no se altere lo más mínimo lo que la naturaleza nos ha regalado.

Los visitantes consultados por este periódico valoraron el buen estado de limpieza, así como las mejoras que se han efectuado y que suponen un importante atractivo para los turistas, entre ellos el Centro de Interpretación del Parque Natural, así como "la vigilancia y la señalización", aseguró Germán Gil, monitor grancanario.