El proyecto de la compañía DISA de producir biocombustible a partir del aceite extraído de la planta de la jatrofa cultivada en Fuerteventura comienza a generar importantes expectativas en el sector industrial. Los resultados de la primera fase del proyecto se dieron a conocer ayer y concluyen que el cultivo de la citada planta, de origen caribeño, es viable en territorio majorero. DISA aportará más de un millón de euros para desarrollar esta iniciativa.

El acto de presentación del proyecto 'DISA Biocombustible Jatrofa' , celebrado en la Granja Experimental de Pozo Negro, contó con la asistencia del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero; de Mario Cabrera, presidente del Cabildo de Fuerteventura; de Marisa Tejedor, catedrática del departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna y directora del proyecto y de Raimundo Baroja, consejero delegado de DISA. También estuvieron presentes los rectores de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de La laguna, José Regidor y Eduardo Doménech, respectivamente, así como el consejero de Medio Ambiente, Agricultura, Ganadería, Domingo Berriel.

El citado proyecto se puso en marcha hace dos años con el objetivo de estudiar la viabilidad del cultivo de la jatrofa para su utilización como productor de biodiésel. El Cabildo majorero cedió una superficie de 1.500 metros cuadrados en la Granja Experimental de Pozo Negro, dividida en dos áreas donde se ha venido experimentado sobre el crecimiento de la jatrofa, variedades que mejor responden a las condiciones climáticas del territorio majorero, distintos tipos de regadío, productividad, abonos, así como posible enfermedades.

La doctora Marisa Tejedor, que lideró el equipo multidisciplinar, dejó claro que los ensayos del cultivo de la jatrofa " han sido positivos. La viabilidad del cultivo está garantizada".

Riego con aguas regeneradas

Recuperar suelos degradados del territorio majorero, para ayudar a frenar el alto nivel de desertificación es otro de los objetivo del proyecto de DISA y que ayer explicó su consejero delegado, Raimundo Baroja.

También se presentó la segunda fase del proyecto que arrancará en las próximas semanas y se prolongará hasta 2014. El objetivo es incorporar al estudio el riego con aguas regeneradas, analizar el método más adecuado para la extracción del aceite, su rendimiento y composición, así como su aprovechamiento como biocombustible. Esta nueva fase incluirá también un estudio socioeconómico del impacto que este proyecto podría generar en el Archipiélago.

El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, argumentó que el cultivo de la jatrofa puede convertirse en una herramienta "para el desarrollo del sector primario" en la Isla.