Las instituciones majoreras no han definido el modelo para insularizar el servicio de extinción de incendios. La creación de un Consorcio, modelo que inicialmente se planteaba, ha quedado descartado. La crisis económica y asumir el personal, especialmente el funcionario, frena toda posibilidad de vida para este ente supramunicipal.

De los seis municipios majoreros solo dos disponen de un cuerpo de bomberos profesional: Puerto del Rosario y La Oliva con una plantilla de 14 y 13 agentes, respectivamente, con la categoría de funcionarios. El servicio en Pájara lo gestiona una empresa externa, con múltiples problemas para cumplir con sus obligaciones, mientras que Tuineje, Antigua y Betancuria no disponen del citado servicio contraincendios y emergencias.

En Tuineje las emergencias las atienden varios miembros de Protección Civil, dos de los cuales los paga el Ayuntamiento sureño, mientras que en Antigua y Betancuria en los incendios u otros siniestros actúan los bomberos de la capital sin que estos tengan que abonar ninguna cantidad por los mismos. Los vecinos de Puerto rechazan soportar el pago de los servicios fuera de su ámbito territorial.

Dado la amplitud del territorio insular y la lejanía entre las poblaciones, una de las propuestas del Cabildo majorero, es dotar de una red de miniparques de bomberos para garantizar una respuesta más rápida ante cualquier siniestro.

El consejero de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura , Pedro Martínez, entiende, que "la clave está en mejorar la coordinación, en sacar más rendimiento a los recursos materiales y en optimizar los recursos, ya que no se pueden aumentar gastos". Además, añadió: "Hemos asumido el compromiso de dotar de más equipos y vehículos a estos servicios".