Los cientos de visitantes que acoge cada día la pequeña isla de Lobos ya no tienen quienes les socorran ante algún siniestro. El acuerdo alcanzado entre Cruz Roja y el Cabildo de Fuerteventura para mantener desde el pasado 21 de abril hasta el 18 de septiembre una cobertura sanitaria en el pequeño islote de dos personas no ha podido alargarse en el tiempo por problemas de financiación.

El presidente de Cruz Roja Fuerteventura, Gerardo Mesa, explicó que "este servicio es bastante importante porque los turistas se sienten seguros en Lobos, el problema es que hacen falta entidades que colaboren para que haya personal preparado".

El coste para el Cabildo majorero durante los cinco meses que duró el servicio ascendió a 15.064 euros, aunque la afluencia de turistas en septiembre obligó a prolongar la presencia de Cruz Roja durante diez días más, lo que aumentó la factura en 1.596 euros.

Durante ese tiempo, tres sanitarios profesionales y diez voluntarios participaron en un total de 207 actuaciones, ocho de ellas requirieron traslado desde Lobos hasta el muelle de Corralejo, donde el herido era transportado en ambulancia de Cruz Roja hasta el centro médico más cercano o derivado al Hospital General de Fuerteventura Virgen de la Peña, en Puerto del Rosario.

El consejero de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, Pedro Martínez, asegura: "Estamos interesados en mantener el servicio en la Isla pero habrá que esperar a tener presupuesto para hacerlo".

Lobos recibió durante el verano una media de 200 visitantes diarios y en invierno esta cifra alcanza unos 50. "Los marineros, los barcos que llegan al islote y el personal que trabaja allí diariamente ven la necesidad de que haya sanitarios que atiendan en un primer momento ante cualquier eventualidad", concluyó Mesa.