Las calles de Gran Tarajal se disfrazaron ayer de color y de diversión. Cientos de niños pertenecientes a los colegios García Blairzy y Gran Tarajal se sumaron a los actos del Carnaval de la localidad sureña participando en un pasacalle donde la diversión y la música estuvieron presentes durante todo el recorrido. No hubo tiempo para el aburrimiento ni para los críos ni para los numerosos padres que acompañaron a las diminutas mascaritas.

La meta de la comitiva estaba en el recinto ferial donde actuaron las murgas infantiles con sus irónicas letras que alcanzaron a más de un profesor. También actuaron las comparsas y los grupos coreográficos de los centros escolares.

Por la noche, el pregón de Ramón Rodríguez abría de forma oficial un carnaval que se ha consolidado con los años.