Víctor Alonso (La Lajita, 1970), consejero de Bienestar Social del Cabildo de Fuerteventura, advierte de que los recortes presupuestarios y las dificultades que tienen para la contratación de personal ralentizan el trabajo de su departamento en estos tiempos de crisis y aboga por que el Estado corrija estas medidas para poder hacer frente a las demandas.

- ¿Cómo están afectando los recortes a los servicios sociales?

- Mal, desde luego. Pero no ya sólo los recortes, sino hasta las medidas que paralelamente se van tomando. Las dificultades puestas para la contratación de personal nos vienen complicando mucho la incorporación de varios técnicos, algunos sustituyendo bajas y otros por nuevos servicios, aunque todos tienen dotación presupuestaria aprobada. Esto ralentiza el trabajo y más ahora que aumenta la demanda. El Estado tiene que corregir estas medidas para que no afecten a los servicios sociales y al propio empleo, hasta condicionan los programas de inserción laboral. Vamos a ver cómo evoluciona en estos próximos meses, pero como sigan igual puede afectar a los convenios del Servicio Canario de Empleo.

- ¿Y con respecto a la prestación de servicios?

- Hemos hecho un esfuerzo para mantener o aumentar los presupuestos, garantizando la prestación de los servicios. No ha sido fácil, porque el Cabildo ha recortado su presupuesto general en más de un 20 % en los últimos años, pero Servicios Sociales ha sido la gran prioridad. Y queremos poner nuevos servicios descentralizados, pero como decía, las restricciones puestas a contratación nos están complicando todo mucho. Estamos trabajando también en una línea de ayudas específicas para proyectos y actividades de asociaciones y ONG.

- ¿Está siendo igual en los ayuntamientos?

- Entiendo que en líneas generales sí. La situación de los ayuntamientos, como del resto de instituciones, es muy complicada y los recortes afectan a todos, pero me consta que están manteniendo la actividad y los servicios. En su momento tuvimos que asumir nosotros algunos cuando desapareció la Mancomunidad Centro Norte, pero ahí quedó la cosa, no fue a más. Como somos conscientes de lo complicado de la situación este año hemos aumentado en más de un 20 % las ayudas a los ayuntamientos para bienestar social. Prevemos llegar a unos 500.000 euros, es decir, unos 173.000 más que el año pasado. Pero todo es poco.

- ¿Se notan más demandantes de ayudas?

- Probablemente no esté creciendo su número con tanta rapidez como hace un año o dos, pero sí. La crisis sostenida va afectando a las economías familiares y cada día que pasa es peor. Las demandas llegan permanentemente a las ONG, ayuntamientos y Cabildo. Toda ayuda es poca. Hasta hemos tenido que diseñar un sistema insular para hacer más eficiente el reparto de alimentos.

- ¿En qué consiste? ¿Qué cantidades de alimentos están distribuyendo?

- Ahora mismo estamos trabajando con unos 133.000 kilos, es el cuarto paquete de envío de alimentos de los últimos meses. Pero lo importante es que ya hemos conseguido implicar a mucha gente, junto a todos los ayuntamientos y varias ONG. El Cabildo se encarga de coordinar el reparto entre las instituciones, ayuntamientos y Mancomunidad. Y Cruz Roja hace lo propio junto a Inpavi, Cáritas Parroquial de La Oliva, Coordinadora de Caritas, Misión Cristiana Moderna, etc. Pero aún necesitamos más ayuda para poder llegar en mejores condiciones y a más personas que a lo mejor ahora no alcanzamos.

- ¿En qué medida afecta a esta situación de crisis a otras demandas como las de ayuda para mujeres agredidas?

- Supongo que tiene que haber una relación, todo influye. Pero por encima de la crisis, hay componentes culturales, pautas de comportamiento mal asimiladas y simplemente agresividad y machismo que es donde verdaderamente reside el origen de todo. En datos, el departamento de atención a la mujer registró casi un millar de gestiones en 2011, con distintos tipos de demandas y ofreciendo una respuesta multidisciplinar, coordinada también con el servicio de apoyo de UGT y el Instituto Canario de Igualdad, pero en definitiva suma un número muy importante.

- ¿Qué tipo de demandas son más frecuentes en Fuerteventura en relación con la violencia de género?

- El Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas registró unas 160 alertas durante 2011. Si hablamos de alertas por tipos de violencia, sin duda los malos tratos en el ámbito doméstico, casi un 90 %. Por tipos de agresiones, también sin duda la físicas, casi un 40 %, aunque probablemente sea porque es un momento en el que la persona ya no aguanta más y lo denuncia.

- Es difícil acabar defini- tivamente con estos comportamientos.

- Pero no queda otra. Lo que hay que hacer es luchar desde la base, desde la familia, la educación, la escuela? Ahí es donde se comienza a cambiar de verdad. Los contenidos del currículo escolar ya han avanzando mucho en esta materia. De esta forma estamos trabajando también junto a Altihay en llevar información sobre la diversidad sexual a los centros educativos. Este mismo mes se comenzará con la Semana de la Diversidad Sexual en varios centros. Hay que evaluar luego su eficacia.

-¿En Consumo se están registrando más quejas por estafas?

- Hay varios temas recurrentes con respecto a las quejas de los consumidores. Los problemas con las compañías de telefonía móvil son casi el 25 %, relacionados con bajas que no se tramitan como pide el cliente o servicios que se facturan sin estar contratados. Luego vienen los problemas con los servicios bancarios, casi el 10 %. Sería muy importante que esta labor se complementara con el trabajo de las asociaciones de consumidores, que hasta ahora no han tenido demasiada implantación en la Isla.