El tanatorio municipal de Vecindario, ocupado por el llanto y el dolor de decenas de amigos y familiares de Nicole Zaehle, dio en la tarde de ayer su adiós a la última víctima de violencia de género registrada en Canarias. Los restos mortales de la joven alemana, asesinada el 14 de abril por su pareja en Tarajalejo (Fuerteventura) llegaron al velatorio sobre las seis y media de la tarde y fueron velados durante toda la noche. Hoy domingo recibirán sepultura a partir de las siete de la tarde en el cementerio de Sardina del Sur, en un acto al que se espera que acudan varios representantes políticos, entre ellos el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Fuerteventura, Víctor Alonso; y su homólogo en Gran Canaria, Francisco Santana.

El traslado de la joven, de 28 años de edad, hasta Gran Canaria se debió a una petición familiar, ya que Nicole tenías tíos con residencia en Vecindario.

El Gobierno de Canarias anunció que se personará como acusación particular, a través del Instituto Canario de Igualdad, en la causa abierta contra la expareja de la chica, al que se le acusa de homicidio, después de recibir el plácet de la familia. En esta tarea contarán con la colaboración de la corporación insular majorera. Como se recordará, la Policía de Antigua logró detener al presunto homicida el mismo sábado cuando circulaba con su vehículo a la altura de Pozo Negro. El cuerpo presentaba varios cortes, uno de gran profundidad en el cuello, si bien la autopsia desveló que habían sido más de 30 las cuchilladas recibidas. Nicole y su expareja Claudio P. D., de Gran Canaria, habían roto su relación hacía dos semanas. Sin embargo, la noche del viernes el hombre se presentó en el apartamento donde residió junto a ella y comenzó a dar patadas a la puerta. La joven llamó por teléfono a una tía que vive en las cercanías y le comentó que Claudio se hallaba fuera y que iba a dejarlo pasar para evitar el escándalo. Sin embargo, la solidaridad de Nicole le costó la vida.