Entre 1998 y 2003 arribaron a las costas de Puerto del Rosario 1.607 inmigrantes en pateras y cayucos. El primer rostro amigo que veían al llegar a tierra era el de uno de los 36 agentes de la Policía Local que trabajaban en aquella época -hoy son 49-. Ayer, el Gobierno canario premió su "humanidad y sensibilidad" en su actuación ante la "llegada masiva de inmigrantes" a la isla en esos años.

Así lo afirmó el presidente regional, Paulino Rivero, quien presidió en la localidad grancanaria de Santa María de Guía el Día de la Policía Canaria, formada por un centenar de efectivos del Cuerpo General de la Policía Canaria -50 por oposición y otros tantos procedentes de otras fuerzas de seguridad- y 3.400 agentes de las policías locales. Como ejemplo de sus méritos, en el acto se entregó una placa colectiva al grupo especial de asistencia a las mujeres víctimas de la violencia de género de la Policía Local de la capital tinerfeña y otra para la Policía de Puerto del Rosario.

Plantilla

Rivero ensalzó la labor de los dos cuerpos que componen la Policía Canaria, "tan pegados a las necesidades de nuestra gente". En su opinión, son "una pieza imprescindible para mejorar la seguridad de los canarios y de los millones de turistas que visitan el Archipiélago durante el año". A pesar de ser "un referente", según Rivero, y de la larga lista de espera para acceder, la plantilla del Cuerpo General de la Policía Autonómica se mantendrá estable en el centenar de miembros al menos en los dos próximos años, según el director general de Seguridad y Emergencias, Juan Santana. "La crisis es la que es, así que la prioridad del Gobierno canario no es incrementar" los efectivos, apostilló Rivero.

El Ejecutivo regional destina cuatro millones de euros a este cuerpo. En su mayoría el importe va destinado al capítulo de personal y el resto para mantenimiento de sus medios. Según fuentes sindicales, la merma salarial que han sufrido los agentes fue una de las razones para la marcha del jefe de la Policía Autonómica en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Blas Hernández, y su regreso como subcomisario de la Policía Local. Siguió sus pasos el jefe de la Policía Canaria, Ignacio Badenas -sustituido por Luis Santos- para retornar a la Policía Nacional.

La Ley de Medidas Administrativas y Tributarias impulsada por el Ejecutivo recoge la supresión de un complemento específico para los mandos, aunque no se prevé una "fuga" de éstos, según las mismas fuentes. Las plazas de agentes que han quedado vacantes han sido hasta ahora repuestas y están casi al 100% en el Archipiélago. Entre sus competencias está la lucha contra el menudeo de drogas y la atención a los menores.

Al inicio del evento Rivero pasó revista a medio centenar de efectivos. Tras su discurso y el del alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, y la entrega de distinciones sonó el himno de Canarias. La lluvia no frenó el acto, que contó con cerca de 40 autoridades policiales y políticas.