El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil viene investigando el asentamiento de caravanas y chamizos en la zona de El Puertito, en la Punta de Jandía, que se encuentra incluido dentro de los límites del Parque Natural de Jandía. La investigación trata de identificar a los propietarios del casi centenar de roulottes y determinar si el suelo donde se ubican autoriza su instalación.

El Puertito es una de las 14 entidades de población del municipio de Pájara, habiéndose convertido en el mayor núcleo de población del Parque Natural, y en la actualidad está constituido por casas adosadas de una o dos plantas. Inicialmente era un asentamiento ocasional de pescadores que contaba a principio de los años 60 con cinco o seis viviendas pero con el paso de los años se ha desarrollado de forma desordenada ante la permisividad de las instituciones, especialmente, el Ayuntamiento de Pájara y el Cabildo de Fuerteventura, ambos con competencias sobre la zona, la primera por ser suelo urbano y la segunda por permitir consolidar vertederos incontrolados y otras actuaciones prohibidas dentro del Parque Natural. El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), aprobado de forma definitiva en 2006, define a esta zona como "espacio residual y marginal". A pesar de ello, las instituciones han seguido mirando hacia otro lado.

Los vecinos de El Puertito se suministran de electricidad de forma gratuita mediante un motor diésel cuyos gastos corren a cuenta del Ayuntamiento de Pájara, al igual que el agua, que se transporta en camiones cisterna hasta un depósito. Un enjambre de cables discurre sobre las caravanas y chamizos para suministrarse de luz. Y es aquí donde los agentes del instituto armado dirigen sus pesquisas, "no solo hacia la situación de hacinamiento sino a la falta de seguridad en el sistema eléctrico y a la gestión de los residuos, pues un cortocircuito podría provocar una catástrofe", apuntan fuentes oficiales.

Los primeros datos de las investigaciones apuntan que algunas de esas caravanas pertenecen a personas que residen en otras islas, que las mantienen de forma permanente y que "incluso las alquilan en fines de semana o en época de verano". Ante la pésima imagen que se estaba produciendo por la concentración de roulottes, el PRUG planteó, sin éxito, la necesidad de crear en El Puertito un área de camping para permitir las acampadas.