El Ayuntamiento de La Oliva sancionará a los bañistas que se adentren en el mar cuando se encuentre izada la bandera roja. La multa podría rondar los 1.500 euros. El consistorio norteño ha comenzado la redacción de una nueva ordenanza municipal sobre el uso, disfrute y aprovechamiento de su litoral tras los últimos ahogamientos en sus playas durante los meses de verano.

El consistorio que preside Claudina Morales pretende frenar la imprudencia de muchos bañistas que en numerosas ocasiones hacen caso omiso a los socorristas y a la señalización que advierten de la peligrosidad de bañarse con la mar en mal estado, donde no solo se pone en peligro la vida de los usuarios de la playas sino de los propios trabajadores de seguridad.

La muerte en las últimas semanas de dos mujeres turistas y el grave estado de un niño de 10 años de nacionalidad extranjera que pudo ser rescatado con vida, provocó la crítica de los empresarios turísticos a través del presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura (Aehtf), Antonio Hormiga, que demandó una mayor seguridad en las playas, al tiempo que criticó la disminución de la plantilla de socorristas.

Sin embargo, el Ayuntamiento aclaró que el citado servicio, integrado en la plantilla de la corporación, está compuesto por 12 personas y "por tanto, su número ha permanecido invariable con respecto a años anteriores. Por ello, desmentimos las informaciones en las que se apunta que su número se ha reducido". También añade que, pese a la advertencia a los bañistas sobre el estado de la mar y los peligros a los que se enfrentan en caso de que se adentren en el mar con bandera roja, "los socorristas han tenido que intervenir en muchos casos en los que la misma estaba izada".

Una vez que se redacte la ordenanza municipal, que deberá ser aprobada por el pleno para su entrada en vigor, los usuarios que se bañen ondeando la bandera roja se enfrentan a una sanción que oscilará entre los 300 y 1.500 euros. La cuantía estará en función de la peligrosidad de la acción del bañista y de la zona del litoral donde esté.