La finca Las Alcaravaneras de Pepe Hernández Cerdeña se sitúa en un paraje rural de gran belleza y altura: Betancuria. Una granja que se ha convertido en una de las visitas más atractivas para los turistas que vienen a Fuerteventura, porque representa una seña de identidad del majorero. Es la mirada al pasado que cobra vida propia. Cuando la Consejería de Turismo del Cabildo Insular apuesta por el ecoturismo que pretende combinar el principal sector económico con naturaleza e historia, este conocido ganadero recuerda que desde hace 20 años enseña su buen hacer a los turistas.

"Somos un negocio familiar y las puertas están abiertas a los visitantes para que puedan conocer nuestro trabajo artesanal con el ganado y en la quesería", explica Pepe.

Esta semana acudió un grupo de polacos. Y su guía aseguró que la visita les encanta a estos turistas porque el sector primario ha sido fundamental en este país. Parada obligada también para los alemanes del buque Aida que atraca en el muelle de Puerto del Rosario. Un grupo de cruceristas eligió conocer la Casa de Pepe en Betancuria por su sabor tradicional. Primero recorrieron los corrales para contemplar la variedad de ejemplares del ganado majorero y se entusiasmaron en el interior de los aposentos con la sala de elaboración del queso, el museo y la tienda de artesanía.

Los extranjeros felicitaron a esta familia majorera por su magnífica infraestructura y valoraron la belleza de la decoración de la casa museo, donde expone cientos de útiles que se empleaban en el sector primario en el pasado. No obstante, este negocio familiar se ha adaptado a la tecnificación y modernización, y ha introducido alguna maquinaria para facilitar el trabajo en la granja.

Lo mejor de la visita llega al final con una degustación del queso majorero que presentan en sus dos marcas El Convento y Cumbres de Betancuria , que han sido reconocidas con dos premios nacionales en 2001 y 2010. "Damos a probar nuestro queso con mojo, pan, ron miel y en la tienda pueden encontrar productos típicos de las siete islas para promocionar Canarias, y que compren lo que más les guste". El producto estrella y más vendido es su queso semicurado, y también dispone de las variedades tierno, curado y un novedoso ahumado.

"El secreto del éxito es la sencillez y el trato amable. No hay engaño se enseña nuestro trabajo diario, que hacemos de la mejor manera posible", confiesa el ganadero de Betancuria. Sin embargo, Hernández asegura que se ha puesto de moda imitar su modelo "cuando se podrían crear negocios diferentes, ampliar horizontes relacionados con el sector primario y de servicios como bodegas, otros comercios y artesanía con las pieles".

Su mujer, Isabel Ojeda, reconoce que con el ganado no hay descanso, y requiere una gran dedicación, pero les ha reportado grandes satisfacciones. Junto a Pepe e Isabel trabajan ya sus hijos, una segunda generación que sigue sus pasos, y hay futuro en una tercera.

El sabor típico de Casa Pepe

En la finca de Pepe en Betancuria viven más de 300 animales y se ha convertido en una rutina la presencia de visitantes en los corrales de cabras, baifos, ovejas, camellos y burros. Las instalaciones enseñan la forma de vida del pasado del majorero, y demuestran que el mundo rural tiene un gran futuro en la Isla. En esta imagen se muestra a unas turistas polacas que disfrutan de unos días de vacaciones en Fuerteventura. El grupo puso en evidencia su gran curiosidad por el mundo rural, y apreció la belleza del ganado majorero.