La compañía DISA, en colaboración con las dos universidades canarias, presentó ayer los primeros resultados de un proyecto de investigación conjunto, que desde el 2005, intenta obtener el primer biodiésel 100% canario a partir del aceite extraído de la jatrofa, una planta que se ha estado cultivando con muy buenos resultados en terrenos desérticos de Fuerteventura.

Los resultados del proyecto presentados ayer en la Facultad de Química de la Universidad de La Laguna evidencian la viabilidad de la producción majorera de semillas de jatrofa para llevar a cabo biodiésel de alta calidad. "El objetivo de esta investigación ha sido conocer cuáles son las mejores condiciones para producir las mejores semillas para la producción de biocombustible", explicó la directora del proyecto, María Luisa Tejedor, durante la presentación. Además servirá para la recuperación de suelos degradados, como estrategia de lucha contra la desertificación.

"El proyecto para nosotros ya es un éxito", comentó el responsable del área de DISA Renovables, Miguel Benarroch, el producto no se ha obtenido nunca antes en Canarias y además se ha demostrado que su calidad es óptima para llevarlo a cabo. "Sin embargo, como empresa industrial nos falta la segunda parte, saber si el proceso es viable económicamente", expresó Benarroch.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que asistió a la presentación valoró muy positivamente este proyecto ya que va en línea "con el modelo que queremos para Canarias", ya que hay que apostar por otras vías de desarrollo económico que no "tengan fecha de caducidad".

Por su parte, el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, comentó que el desafío del siglo XXI es la energía y que se deben explorar este tipo de fuentes alternativas.

Etapas

Este proyecto de investigación se ha dividido en varias etapas. Una primera que concluyó en 2010 en la que se estudió la viabilidad del cultivo de jatrofa en Fuerteventura, con resultados positivos. En la segunda parte, que se prolongará hasta el 2014 se intenta seleccionar la mejor variedad de semillas y la optimización del cultivo.

Para llevar a cabo la selección de la mejor variedad de semillas se ha llevado a cabo un proceso en el que combinando hasta 32 variables en las que se combinaban: dos variedades se jatrofa, una procedente de Brasil y otra de Cabo Verde; dos tipos de suelo, cultivos en gavias o bien en fondos de barrancos; dos tipos de agua, depurada o desalinizada; y dos variantes de riego, por goteo o mediante un sistema enterrado. De esta manera se ha podido saber que las semillas que proporcionan un mejor aceite y tienen mayor producción son las procedentes de la variedad de Brasil, cultivadas en gavias y regada con agua depurada, algo que aporta un valor añadido al tratarse de recurso hídrico no convencional de menor coste. De estas semillas se extrae un aceite que mediante un proceso químico se convertirá en biodiésel.

Después de llevar a cabo todo el procedimiento los investigadores han podido saber que por un lado los niveles de producción en los terrenos dedicados que se han analizado en Fuerteventura los resultados son muy prometedores, puesto que en otras zonas donde se lleva a cabo durante los tres primeros años la producción de semillas es nula, aumentando a partir de cuarto año. Sin embargo, en Fuerteventura se han obtenido buenos niveles de producción desde el primer año, acrecentándose durante el segundo año. De hecho, se estima que la máxima producción de biodiésel podría ser del orden de 0,5 m3 por hectárea.

Aceite

En cuanto a la calidad del aceite que se obtiene y con el que posteriormente se generará el biocombustible los resultados aportan que cumple con todas las condiciones. Esto lo evidencian aspectos como la acidez del aceite, del que el obtenido está por debajo de los parámetros que impiden hacer el biocombustible; o la viscosidad, de la que los valores también están por debajo de aquellos que impedirían que pudiera funcionar en cualquier motor diésel y está por debajo de otros aceites de jatrofa producidos en otros lugares del mundo.

El resultado final, el biodiésel que se ha obtenido durante este proceso de investigación además cumple con todos los parámetros para poderlo comercializar, como su nivel de Fames -metiles-, su acidez, o una alta estabilidad a la oxidación, que permite una mejor conservación.

La utilización de este biodiésel sería una alternativa energética limpia, según aseguraron los investigadores del proyecto, ya que el dióxido de carbono que generarán los motores que lo utilicen será absorbido por las plantas que se cultivarán para obtener las semillas, por lo que "se convertirá en un ciclo". El presidente del Gobierno Paulino Rivero puso en valor la sostenibilidad de este recursos energético, ya que en el Archipiélago existe una necesidad de que el desarrollo económico no afecte al medio ambiente.