De sol a sol. Los 300 figurantes que los productores de The book of Exodus han contratado en Fuerteventura trabajan más de doce horas en una dura jornada que comienza, en algunos casos, a las tres de la madrugada y acaba sobre las seis de la tarde, cuando la puesta de sol no permite continuar la grabación en Cofete. Son los anónimos de la película. Vecinos todos ellos de Canarias que han visto en el rodaje una salida al desempleo.

A las 03.30 horas comienzan los camiones del Ejército a recoger extras por varias zonas de la Isla. El objetivo es llegar a las cuatro de la madrugada al centro neurálgico instalado junto a la estación de guaguas de Morro Jable. Una gran carpa instalada sobre un solar acoge a los maquilladores que se ponen manos a la obra para que a las siete de la mañana tener todo preparado para que los primeros hebreos partan hacia el oeste de la península de Jandía.

A esa hora el frío arrecia en el sur de Fuerteventura. Del campamento comienzan a salir decenas de hombres y mujeres. Ellos con unas barbas pobladas que han conseguido tras estar dos meses sin afeitarse. Ellas con un atuendo que les llega desde la cabeza hasta los tobillos. Todos con la cara bien maquillada para intentar retroceder el calendario unos tres mil años, época en la que está basada la película de Ridley Scott.

Cuando los camiones abandonaban la zona es el turno de los más pequeños. Una veintena de niños se dirigen en fila india a una de las dos guaguas todoterrenos que Maxorata Bus ha puesto a disposición de la productora y que se han convertido en una de las sensaciones de la película. Ellos trabajan como máximo ocho horas. Lo hacen en dos turno. Por la mañana unos y por la tarde otros. Y casi siempre con diferentes menores.

¿El colegio? Los profesores envían deberes a sus padres para, una vez acabado el rodaje, los pequeños se pongan a hacer las tareas para avanzar al mismo tiempo que sus compañeros, que esperan con ansias conocer las historias que los menudos actores están viviendo.

Y así hasta que llega el alba. Acaba la jornada. Pero en pocas horas estos figurantes vuelven a la acción para convertirse ellos también en protagonistas de Exodus.