El patio de armas del Regimiento de Infantería Soria 9 acogió ayer el acto de celebración de la festividad de su Patrona, la Inmaculada Concepción, que estuvo presidido por el general jefe del Mando de Canarias, Santiago Camarero, así como por diversas autoridades a excepción de representantes del Cabildo de Fuerteventura. Asistieron el alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, el delegado del Gobierno de España, José Medina González, la alcaldesa de Antigua, Genara Ruiz, la secretaria segunda de la Mesa del Parlamento de Canarias y portavoz del grupo conservador en el Cabildo majorero, Águeda Montelongo y la diputada nacional por el PP, Celia Alberto Pérez. Este evento castrense también tuvo un ambiente a despedida, no en vano el coronel del regimiento, José Antonio Leiva, será sustituido dentro de unos días al frente de su cargo por Juan Carlos Royo.

Uno de los momentos más emotivos de esta conmemoración se localizó en la entrega de las cédulas de ascenso honorífico al capitán Agustín Grass y al cabo Jhony Alirio Herrera, ambos heridos en sendos atentados en Afganistán. Grass sufrió las consecuencias de los talibanes el 18 de junio de 2011 cuando realizaba una patrulla de reconocimiento por la peligrosa ruta Lithiun, donde resultaron heridos varios miembros más del Soria 9, aunque la peor parte sería para el entonces teniente y la cabo Jeny García, dado que le tuvieron que amputar una de sus piernas. La tenacidad de Grass para continuar con su carrera militar, entonces prohibida para los mutilados de guerra, permitió un cambio en la legislación que posibilita la continuidad en el Ejército e incluso ascender de escalafón.

El atentado donde resultó herido el colombiano Jhony Alirio Herrera sucedió tan solo una semana más tarde, aunque con un final trágico ya que murieron el sargento Manuel Argudín y la soldado Niyireth Pineda. Cinco meses después del citado siniestro, el Gobierno de España le concedió a Herrera la nacionalidad española.

El general Camarero fue el encargado de entregar a ambos el diploma relativo con el ascenso honorífico concedido a ambos por el Ministerio de Defensa " como reconocimiento público a su entrega, abnegación y espíritu de servicio".

El coronel Leiva resaltó durante su alocución que el Regimiento Soria 9 alcanzó durante este año los objetivos trazados por el Mando "ya fuese formar parte de la Agrupación a proyectar en Afganistán como el programa anual de preparación, ya estar en lo más alto de las competiciones deportivas en las que participamos, mantener operativo nuestro equipo y material o colaborar con las autoridades civiles en cuanto solicitaron".

Durante la parada militar también se impusieron condecoraciones a diversos oficiales, suboficiales y tropa. La Orden de San Hermenegildo con distintivo blanco recayó en el teniente coronel majorero, Luis Rubio Zeitler y al capitán Celestino Montejo Jiménez, mientras que con la categoría de plata fueron condecorados el comandante José Antonio Cabrera López y el brigada José Gómez Diego.

La cruz al mérito militar con distintivo blanco fueron a parar al uniforme de los cabos primero: José Plazuelo Romero y Nagore Martínez Casis; a los cabos Thais de la Guardia Rubio, Jesús Perdomo Ortega, Germán Roger Santana y Carlos Castellano Schiaffino, así como a los soldados Gerardo Carrillo Salazar, Pedro Abrego Cáceres, José Ángulo Cornejo, David Camejo Santana, Oswaldo Cárter Rodríguez, Pablo Pérez González, Carlos Rojas Peña, Bryan Tenorio Valencia y Oscar Jaramillo Rojas.

Relevo de jefes

El patio de armas del acuartelamiento militar de Puerto del Rosario volverá a vestirse de gala el próximo día 19, fecha en que se producirá el relevo oficial del jefe del Regimiento de Infantería Ligera 'Soria 9'. El actual coronel, José Antonio Leiva Lobato, que sustituyó en el cargo hace dos año a su compañero Guillermo Labrado, dejará paso al mando del citado Regimiento al coronel Juan Carlos Royo Martínez, que se encontraba destinado en el Estado Mayor de Defensa de Madrid.

La isla majorera no es una desconocida para el coronel Royo, no en vano parte de su carrera militar la desarrolló en Fuerteventura durante la estancia del III Tercio Don Juan de Austria de La Legión donde desempeñó el mando de teniente.