Algunos de los más importantes touroperadores que operan en el mercado insular han mostrado sus quejas al Cabildo de Fuerteventura sobre el servicio que prestan numerosos establecimientos hoteleros como consecuencia del escaso número de personal para atender a los clientes, situación que repercute en la calidad que se ofrece a los turistas, así como del estado de determinados complejos. Los touroperadores alertan que de persistir esta situación excluirán de sus catálogos a estos hoteles. Esta situación ha provocado que en más de una ocasión la institución insular haya criticado que las grandes cadenas optan por aumentar la carga de trabajo de sus empleados para aumentar sus beneficios económicos. La consejería insular de Turismo cifra en 1.9 millones los beneficios anuales del sector turístico en la isla.

Los excelentes resultados en la llegada de turistas en los últimos años no está acompañada de la implicación de una parte del sector empresarial por mejorar no solo las condiciones laborales de los empleados sino en muchos casos las propias instalaciones. El esfuerzo inversor del Patronato de Turismo para la promoción turística de la isla, aunque también colaboran otras empresas del sector, no obtiene la respuesta adecuada de una parte del propio empresariado.

El consejero insular de Turismo, Blas Acosta, demandó ayer a las cadenas hoteleras " un mayor esfuerzo para mejorar las plantillas de personal, sus condiciones laborales y ofrecer mejores servicios a los turistas". Además, añadió, en el transcurso de una entrevista en la emisora local Radio Sintonía, que las empresas turísticas " tienen el compromiso de contratar a la población donde están ubicadas". Acosta extrapoló esta exigencia a la totalidad de las empresas vinculadas directa o indirectamente al sector turístico.

La mayor parte de los sindicatos han venido denunciando la situación que vive el personal que trabaja en hostelería con jornadas de trabajo " inhumanas y con una presión por parte de la empresa que en muchas ocasiones no pueden soportara peor parte se la llevan las camareras de pisos, que han duplicado las habitaciones a arreglar", señaló un sindicalista.