Los agentes del Servicio de la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ( Seprona) han iniciado una investigación de oficio para esclarecer la situación del vertedero clandestino de Morro Francisco, a escasos metros de la localidad turística de Corralejo, donde se vienen depositando desde hace años enormes cantidades de basura ante la pasividad de las instituciones públicas, principalmente el Ayuntamiento de La Oliva, Cabildo de Fuerteventura y Gobierno de Canarias. Las tres corporaciones tienen plenas competencias no solo en la correcta gestión de los residuos, tanto a nivel municipal como supramunicipal, sino en la responsabilidad de proteger el medio ambiente.

En este caso no han hecho ni lo uno ni lo otro dada la dantesca imagen que ofrece la polémica zona sin que hayan adoptado ningún tipo de medidas para evitar el vertido continuado de residuos. Por otro lado, el citado basurero sufrió ayer un nuevo incendio que provocó las quejas de los vecinos de las viviendas próximas por los efectos tóxicos del humo.

Los agentes del instituto armado se personaron en la citada zona, que no se encuentra acotada como sostiene el Consistorio norteño, por lo que no existe impedimento alguno para el acceso de personas y animales. Tras la investigación de campo, los agentes tomaron numerosas muestras y realizaron un levantamiento fotográfico que serán incluidos en el informe policial. Durante la inspección ocular pudieron comprobar la existencia de residuos peligrosos y contaminantes. "Aquí hay responsabilidad ambiental por el abandono de residuos en el medio natural, no solo a nivel de particulares, en caso de ser sorprendidos arrojando basura, sino de responsables de las instituciones públicas por la mala gestión de los residuos y por la dejación de funciones en la protección del medio ambiente", señalaron a este periódico fuentes oficiales.

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