La naviera Fred. Olsen recuperó en la madrugada de ayer la normalidad de la conexión entre Morro Jable y Las Palmas de Gran Canaria tras subsanar la avería técnica del fast ferry Bentago Express que obligó al buque a entrar en varadero el pasado sábado. Tras las revisiones y reparaciones a que fue sometido la embarcación tenía previsto partir del muelle de La Luz a las 20.00 horas pero retrasó la salida hasta las 2 de la madrugada, decisión que fue acogida con gran malestar entre los pasajeros. La conexión entre ambas islas funcionó ayer con "absoluta normalidad " según señalaron fuentes de la naviera.

Fred. Olsen se vio obligada el pasado sábado a suspender dos conexiones marítimas entre los muelles de Morro Jable y La Luz tras detectarse un fallo mecánico en el Bentago Express, embarcación que cubre habitualmente esta ruta. Este desenlace obligó a la naviera a reorganizar su flota y sus horarios para poder atender a los miles de usuarios que durante el pasado puente apostaron por viajar en su flota. El barco averiado fu sustituido por el Bencomo Express que realiza la travesía entre Santa Cruz de Tenerife y Agaete.

El Bentago Express realizó ayer con normalidad las dos conexiones entre Morro Jable y la capital grancanaria. " Ya se encuentra operativo al cien por cien en su horario habitual", informaron a este periódico fuentes de la naviera Fred. Olsen.

Una de las consecuencias de la avería del Bentago se localiza, al margen de los retrasos, en la revuelta protagonizada el pasado domingo por los pasajeros del fast ferry Bencomo Express que cubría la ruta entre Morro Jable y el puerto de La Luz. La naviera comunicó a los 858 pasajeros que transportaba que el destino final sería el muelle de Agaete, con el objetivo de que el citado buque se incorporara a su antigua ruta. La reacción de los pasajeros no se hizo esperar y un elevado número de los mismos comenzaron a protestar a bordo y a solicitar las hojas de reclamación para expresar su rechazo ante la decisión de Fred. Olsen de cambiar el puerto de destino a pesar de tener contratado otro. Finalmente, la revuelta consiguió que la naviera desistiera de sus intenciones y ordenara al capitán de la embarcación que atracara en la capital grancanaria.

Testimonios

Los pasajeros que viajaban a bordo del Bencomo rechazan que protagonizaran un motín a bordo. "No es cierto. Nosotros en ningún momento obligamos al capitán a nada, solo demandamos que nos llevara a nuestro destino, que no era otro que el muelle de La Luz", asegura Nuria Montesdeoca.

A juicio de la citada pasajera "el viaje comenzó con retraso y cuando llevábamos unos 15 minutos navegando el capitán anuncia por megafonía que por razones operativas el puerto de destino sería Agaete. Entonces, la gente se puso nerviosa porque no entendía la decisión e incluso amenazaron con no mover los coches. La verdad es que se vivieron momentos dramáticos. Finalmente, entraron en razón y nos desembarcaron donde tenía que ser y donde habíamos comprado nuestro billete".

La sevillana Victoria Bonilla, que reside desde hace 17 años en Las Palmas de Gran Canaria, asegura que "nunca olvidaré este viaje. Cuando el capitán anunció que íbamos a atracar en Agaete pensamos que era una broma. Nos pusimos todos en pie y comenzamos a protestar, primero con los empleados que no tienen culpa porque cumplen ordenes, y luego con uno de los oficiales. Queríamos subir al puente de mando a ver al capitán porque nunca dio la cara. Fueron momentos de muchos nervios y tensión". Además, añadió, que pidieron las hojas de reclamaciones " y solo tenían 200, lo que supone una ilegalidad de la empresa porque viajábamos 858 pasajeros. Esta es una de las razones que esgrimiremos en nuestra denuncia ante Consumo, así como que la naviera no avisó del cambio de destino. Tenemos 30 días desde la fecha del suceso para presentar nuestra reclamación".

Desde Fred. Olsen se afirma que "nunca habíamos sufrido un incidente de esas características en nuestra flota y podemos asegurar que la conexión se encuentra totalmente restablecida y operando con total normalidad".

El pasado puente del fin de semana posibilitó que la naviera moviera a miles de pasajeros desde Gran Canaria a Fuerteventura.