Las parrandas están estrechamente vinculadas a las fiestas populares. De esto saben mucho los vecinos de El Cotillo, pueblo con un fuerte arraigo al folclore de la tierra. Un grupo de amigos han rescatado la tradición de amenizar no solo las fiestas populares, sino de hacer feria, que no es otra cosa que ir tocando y cantando en ventorrillos y cantinas para atraer público con un doble objetivo: que consuman en dichos establecimientos y que los dueños hagan caja. Así nació la Parranda del Tío Guillermo, nominación en homenaje a un ilustre vecino, Guillermo González Morera, cuyos componentes quieren seguir los pasos de sus históricos parientes. Esta noche saldrán a las calles del pueblo para animar las fiestas y demostrar sus habilidades y destreza con los instrumentos de cuerda.

El Cotillo es tierra de parranderos, de buenos tocadores y cantadores. Todavía queda en el recuerdo las parrandas de Los Morales, Los González, Los Benítez o la calidad en el canto de Pedro el de Sinforosa o Marcelino Morales. Tampoco olvidan los mayores aquellos afamados bailes en casa de Nazareo González, Guillermo Gutiérrez o en los salones de los Benítez, los Chacones o Tomás Pérez. "Los bailes se hacían temprano porque había que terminar pronto, no solo porque al día siguiente había que madrugar para ir a la mar, sino porque no había luz", señala Cirilo González, uno de los componentes de la Parranda Tío Guillermo.

El citado grupo musical está compuesto por Pedro Benítez, Guillermo González, Jeremy el escocés, Tino La Vieja, Marcos Benítez, Cirilo González, Pedro de la Cruz, Paco González, Ruymán de León, Memo González, Marcos de la Cruz y Pancho González.

"Toda la vida ha habido parrandas en El Cotillo. Y decidimos seguir los pasos de nuestros parientes de continuar con la tradición de la música folclórica en las fiestas del pueblo. Desde hace seis años decidimos bautizar el grupo con el actual nombre", afirmó Cirilo González. Además, añade que "durante los meses de verano ensayamos en El Cotillo porque nos pasamos estos meses aquí. Luego en la temporada de invierno los ensayos los realizamos en Puerto, en un local que nos deja Manolo el de La Matilla, en La Hondura".

González, un estudioso de la historia de El Cotillo, asegura que las fiestas en este pueblo "eran antaño las que más duraban en la Isla. Estaban 15 días de jolgorio y parrandas. Aquí llegaban tocadores y cantadores de todos los municipios. Manuel Navarro, el mítico cantador de La Asomada, estaba dos semanas en casa de mi abuelo Nazareo. Los vecinos le ofrecían la máxima hospitalidad ofreciéndoles cama y comida durante la estancia. Los vecinos se quedaban en el suelo y ofrecían sus camas a los parranderos foráneos".

Aunque las parrandas vinculadas a las fiestas tradicionales tenían un carácter efímero, ya que surgían de forma espontánea, la Parranda del Tío Guillermo tiene continuidad. No solo actúan de forma altruista en El Cotillo, sino que han tenido actuaciones en varias localidades de la Isla y en diversos programas de televisión, no en vano muchos de sus componentes atesoran una enorme calidad musical e incluso han formado parte de las grandes agrupaciones folclóricas de la Isla.

Los componentes de la Parranda del Tío Guillermo estarán esta noche recorriendo las calles de El Cotillo. Una de las paradas más prolongadas será el ventorrillo del equipo de fútbol de la localidad que milita en Tercera División. "Nuestra presencia en este ventorrillo es una forma de contribuir para que recauden dinero para la nueva temporada. Es un gesto de los componentes de nuestra parranda y que a buen seguro contará también con el apoyo de los vecinos y asistentes a las fiestas", señaló Cirilo González. Además, recuerda, cómo hace muchos años "se hacía feria en la tiendita-cantina de Mariquita Hierro, que era una de las paradas obligadas en el recorrido de las parrandas por el pueblo. Allí permanecían tocando y cantando hasta bien entrada la noche y cuando se cansaban se iban a otro bochinche".

Orígenes

El nombre de la Parranda del Tío Guillermo tiene su origen en el seno de la familia González Morera, donde existen una treintena de primos que son parranderos, algunos de ellos se han convertido en auténticos embajadores de la música tradicional majorera.

El matrimonio formado por Nazareo González y Francisca Morera tuvo seis hijos: Vicente, María, Marcial, Nazareo, Guillermo y Antonio. Sin embargo, se da la circunstancia de que solo vive Guillermo, que actualmente tiene 86 años. "Es el único de los seis hermanos que continúa vivo. Por eso, cuando se planteó el nombre del grupo se barajaron varios, pero finalmente se optó por que el mejor era ponerle el nombre de nuestro tío Guillermo", dijo Cirilo González.