Las queserías de Fuerteventura que forman parte del Consejo Regulador de la Denominación de origen Queso Majorero consideran que la calidad de sus productos está más que demostrada en los numerosos premios que atesoran y rechazan cualquier reducción de precios. "Considero que el sector hotelero de la Isla debería promocionar nuestros productos y enseñar la calidad en lugar de pedirnos que bajemos los precios para incluirlos en sus cartas", afirmó el presidente del Consejo Regulador del Queso Majorero, Julián Díaz de la quesería Artequema de Tiscaminita (Tuineje).

Esta es la respuesta a la polémica suscitada estos días durante las Jornadas de Hostelería y Turismo de Fuerteventura (JHT) tras anunciar el Cabildo que "el queso es un producto desconocido para el turismo". Y que "su presencia en las cocinas y restaurantes de los hoteles es limitada". Durante las mismas los hoteleros han asegurado que se niegan a ofertar el queso majorero en el menú por su alto precio e incluso la patronal reconoció que tiene propuestas más baratas fuera de la Isla.

Los ganaderos y queseros de Fuerteventura insisten en que han mantenido los precios pese a la subida de cereales y la falta de ayudas al sector. "El kilo de queso semicurado cuesta una media de 10 euros, un precio más que ajustado. Incluso un empresario hotelero de la Isla me propuso que le vendiera mis quesos curados y semicurados al precio del tierno para incluirlos en sus menús, pero no acepté porque para mí la calidad tiene un precio y mi trabajo también", apuntó Díaz. Asimismo, los profesionales del sector primario consideran que debería haber una mayor colaboración y apoyo del sector turístico de la Isla con el sector primario en lugar de infravalorar los productos locales que destacan por su excelente calidad.

Muchos ganaderos aseguran que no pueden competir con lácteos que vienen de otras islas y con productos de dudosa calidad, "pero nosotros apostamos por la elaboración artesanal, y una prueba de que lo estamos haciendo bien son los premios que recibimos cada año en concursos nacionales e internacionales" agregó Díaz. "Si bajamos todavía más nuestros precios tenemos que cerrar porque el queso es barato si se tiene en cuenta el trabajo y los gastos de mantenimiento de las fincas y del ganado", explicó la quesera Rosa Acosta de la industria artesanal "Rosa de la Madera" de Tuineje. Y añadió que disponen de suficiente producción para abastecer a algunos hoteles, pero son ellos los que pasan de nuestros quesos y prefieren comprar otros", añadió la quesera.

La mayoría de las queserías majoreras sobreviven con la venta de sus productos de forma directa "y evitamos los intermediarios".

En este sentido, la quesera Felipa Valdivia de "Quesos La Montañeta" de Casillas del Ángel afirmó que "si los empresarios hosteleros acudieran directamente a las granjas majoreras a comprar sus lácteos y eliminaran los intermediarios observarían que los precios son muy económicos". Asimismo, aseguró que ambos sectores insulares deberían trabajar de forma conjunta.

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, AEHTF, Antonio Hormiga, aseguró que la patronal trabaja con los productores para ofrecer sus quesos a los turistas en los establecimientos "pero es una tarea larga y complicada porque hay muchos implicados" añadió.