El Gobierno de Canarias desactivó ayer el Plan de Emergencias por fuertes lluvias, como consecuencia de la mejora de las previsiones climatológicas. Sin embargo, por la noche y gran parte de la jornada de ayer cayó un auténtico 'diluvio' en el territorio majorero, mientras que el viento soplo con intensidad y provocó algunos daños.

La borrasca que ayer descargó con intensidad durante todo el día en la mayor parte del territorio insular cogió por sorpresa a los majoreros, que se habían llevado por las previsiones oficiales de que no habrían mas lluvias y, además, se había rebajado el nivel de alerta. Mientras en la jornada del viernes se había elevado al nivel naranja, para la jornada de sábado era amarillo, aunque la lluvia descargó con intensidad durante todo el día con vientos fuertes.

Los vecinos de Cofete, en el municipio de Pájara, quedaron ayer incomunicados tras haberse cortado al carretera al citado poblado sureño. Las fuertes lluvias arrastraron la carretera de tierra e imposibilitaron que por la misma se pudiera circular. A media mañana, la maquinaria municipal logró arreglar los desperfectos y la vía quedó abierta al tráfico.

Las lluvias caídas provocó mas precipitaciones ayer que cuando el Gobierno decreto al nivel naranja. Esta situación provocó el desprendimientos de pierdas y barro en algunas carreteras, incluida la que une Antigua con Betancuria y Vega de Río Palmas, así como otras vías de la red insular de carreteras que tuvieron que soportar no solo el agua en la calzada ,sino todo tipo de residuos que fueron arrastrados por la escoren tías y retirados por el Servicio de Carreteras del Cabildo de Fuerteventura.La isla se vio sorprendida por el desbordamiento de barrancos. Las gavias, presas secas, aljibes y nateros se encuentran ya al límite.