El primer sospechoso de haber dado muerte al camarero Daniel Moreno fue Cipriano Hernández Liria (Las Palmas de Gran Canaria, 1976). El testimonio de dos testigos fue determinante para que la Guardia Civil lanzara una requisitoria que lo situaba como presunto autor del crimen y se dictó una orden de búsqueda y captura. Esta orden se unió a la que ya pesaba sobre él para su ingreso en prisión por varios delitos de hurtos y robos. Sin embargo, siempre tuvo claro que no tenía nada que ver con la muerte del camarero. Desde su escondite, anunció a través de LA PROVINCIA /DLP su intención de entregarse para el esclarecimiento de los hechos. Y cumplió su palabra, no en vano el pasado lunes alertó a la Guardia Civil para entregarse. Tras los correspondientes análisis y pruebas, los investigadores comprobaron que no estuvo en la escena del crimen. Tras comparecer el miércoles ante la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Puerto del Rosario, María Luisa Casado, esta decretó su ingresó en la cárcel de Tahiche por robo y quebrantamiento de condena. Antonio Cabrera
