Ayer impartió la conferencia titulada 'La trata de mujeres con fines de explotación sexual: origen, tránsito, vulnerabilidad de sus derechos'. ¿Desde dónde se aborda el delito de trata de seres humanos, desde la migración, la prostitución...?
No es prostitución y no es migración, aunque en los contextos de prostitución hay víctimas de trata y en los contextos de migración también. Tampoco es tráfico y hay que diferenciar, porque la trata es un delito grave y también es una vulneración tremenda de los derechos humanos de las personas víctimas de trata, por lo tanto hay una parte que es importante, que es la persecución del delito pero hay otra parte mucho más importante que es el restablecimiento de los derechos de las víctimas. Y eso no tiene que ir equiparado a que la víctima denuncie o no denuncie, porque muchas veces la víctima no puede aportar información suficiente porque no conoce ni siquiera quien es el jefe de la red, no tiene datos para aportarlo, pero esa víctima tiene derechos según el protocolo de Palermo a que el Estado la reincorpore a sus derechos.
¿Cuál es la dimensión del problema?
La trata es un gran negocio, es el segundo negocio criminal que da más beneficios en el mundo, después del tráfico de armas. Ha superado ya al tráfico de drogas, porque a un ser humano como mercancía la puedes vender muchas veces pero la droga sólo la puedes vender una vez. Y además, porque las condenas de trata son menores que las condenas de tráfico de drogas, las condenas que se consiguen, porque toda la investigación se basa en las víctimas, y las víctimas se te caen en el proceso de investigación, tienen miedo, no aguantan, tenemos un modelo de protección de testigos que no las protege.
¿Cuál es el caldo de cultivo de este 'lucrativo negocio'?
Esto obedece a un mercado sexual del estado español que favorece la actividad de las redes, nosotros ponemos la demanda y ellos buscan la oferta en los países de destino, países que están totalmente machacados, con mujeres que no tienen derechos ni oportunidades laborales, y las redes de trata se ofrecen como una oportunidad migratoria que ellas aprovechan porque lo que quieren es que su comunidad y su familia se desarrolle aunque sea a costa de su sacrificio.
¿Cuáles son los principales países de destino de las víctimas de trata?
Del África subsahariana, sobre todo de Nigeria, donde hay redes que operan desde hace 20 años. En Nigeria llama la atención todo el tema del yuyu, lo que nosotros llamamos magia negra o vudú, y las redes utilizan esas creencias ancestrales como método de sometimiento de las mujeres, porque el yuyu no es sólo una cuestión espiritual sino una cuestión de derechos de la costumbre, y ellos piensan que establecer unos acuerdos que hay que cumplir porque es tu derecho, el derecho con el que te has criado. Luego están muchas chavalas que están viniendo de Camerún, sobre todo menores de edad que ya están siendo explotadas en el tránsito migratorio. Hay redes congoleñas que se están trayendo niños y niñas muy pequeños, de muy corta edad, desde bebés hasta niños de ocho y nueve años, también estamos viendo embarazos de niñas congoleñas de 11 años que se las traen, y estas redes son muy potentes, pasan a los menores con otra documentación y con otros mayores de edad, sobre todo por los aeropuertos.
Siempre se asocia la trata de mujeres con los países del Este, ¿continúa siendo un territorio vulnerable en este sentido?
Sí, hay muchas mujeres del la Europa del Este, principalmente porque es una trata interna, hay libertad de circulación entre los países, y hay mucha mujer búlgara, pero sobre todo de Rumanía.
¿Y en Latinoamérica y Asia?
En lo que respecta a Latinoamérica, hay muchos transexuales de Brasil y Ecuador, y también mujeres de Paraguay, y de Colombia aunque ahora Colombia está teniendo otros destinos como Singapur, Tokio o Yakarta.
¿Conoce la situación en las Islas Canarias?
En Canarias tenéis muchas mujeres procedentes de Nigeria que están en redes de tratas con fines de explotación sexual.
¿Qué mecanismos hay que poner en marcha para frenar este atentado contra los derechos humanos?
La solución contra las redes de trata es trabajar en derechos. Cuanto menos derechos tenemos, cuanto más se vulneren, más oportunidades tienen las redes de trata. Ya tenemos redes con víctimas de trata españolas, por la situación de pobreza que está sufriendo el estado español, con lo cual esto ya nos va a tocar como países de origen, y lo que hay que hacer es trabajar en derechos cuanto más perdemos en derechos laborales más oportunidad damos a la trata con fines de explotación laboral; cuanto más se nos caiga nuestra sanidad, más oportunidad daremos al tráfico de órganos. Entonces la respuesta es trabajar en derechos para que las redes no tengan esa oportunidad.
¿Qué respuestas está dando la comunidad internacional?
En un sistema capitalista tan brutal, donde el ser humano es una cosa, se compra, se vende y se cosifica, es muy complicado darle una respuesta, por eso esto necesita una respuesta integral desde todas las administraciones públicas. Hasta ahora, la gran responsabilidad de la lucha contra la trata y el gran impulso que se ha dado en el estado español no ha sido gracias a las iniciativas políticas sino gracias a la iniciativa de las organizaciones sociales, de hecho el peso de todos los recursos que tiene la administración pública en este momento son las organizaciones sociales.
¿Cuáles son los recursos que hay que poner en marcha?
Necesitamos que la administración se implique mucho más, necesitamos campañas nacionales de sensibilización que nos visibilice la trata, igual que se visibilizó la violencia de género, y necesitamos verdaderamente que desde el sistema judicial la investigación de estas redes no se base en la víctima, en el peso de la denuncia de la víctima porque hemos visto que esto es inoperativo, sino que vayamos a ver donde se está blanqueando el dinero que viene de esa trata, y vayamos a esos focos, a donde les duele a las redes.
¿Cree posible la colaboración internacional para combatir el problema?
Es un fenómeno transnacional y por tanto la lucha debe ser transnacional pero, cómo estableces sistemas de colaboración con países donde el sistema democrático no existe, y donde hay una gran corrupción entre las fuerzas de seguridad, es muy complicado.
