En la vivienda de la familia de los Ouattara, en el barrio del Charco, en Puerto del Rosario, ayer se vivió una jornada de optimismo y esperanza. El pequeño Auguste Nery, conocido como Adou, 'el niño de la maleta', abandonará en breve el centro de menores donde se encuentra acogido en Ceuta y viajará a Fuerteventura para reagruparse con su madre y su hermana. Sin embargo, la permanencia en la cárcel del padre Alí Ouattara se ha convertido en un autentica pesadilla para esta familia costamarfileña.
La Secretaria General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo concedió ayer a Adou un permiso temporal para residir en España durante un año por circunstancias excepcionales.
La concesión se ha producido como consecuencia de la aplicación del reglamento de la Ley Orgánica 4/2000 de 11 de enero sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
Esta notificación oficial fue trasladada ayer a la Oficina de Extranjería de Ceuta que, a su vez, ha enviado la misma al director del centro de acogida Mediterráneo, Pedro del Corral, donde permanece el menor desde el pasado 7 de mayo, fecha en que fue interceptado en la frontera de Tarajal por los agentes de la Guardia Civil cuando trataba de ser introducido en territorio español en el interior de una maleta.
Sin embargo, la reagrupación familiar del pequeño con su madre no se producirá hasta que las pruebas de ADN que se han practicado tanto al padre como a la madre confirmen que se trata de sus progenitores. Estos análisis fueron solicitados por el Ministerio Fiscal de Ceuta con el objetivo de determinar la relación genética de Adou con Alí y Lucie y descartar que se trate de un caso de trata de personas.
Lucie Dongo recibió ayer a media mañana noticia en su domicilio. Una llamada telefónica, en presencia del periodista de LA PROVINCIA /DLP, provocó el delirio de esta madre africana. La trabajadora social del Centro de Menores Mediterráneo le comunicó la decisión del Gobierno. Tras conocer la misma no puedo reprimir sus lágrimas. Se abrazó a su hija Enmanuela Miriam y a Momar Dieng Diop, presidente de la Federación de Senegaleses en España, que se ha convertido en un apoyo incondicional para la familia Ouattara.
Lucie solo pudo articular unas pocas palabras. "Gracias, muchas gracias a todos los que me están ayudando para superar esta pesadilla. Pronto podré tener a mi pequeño conmigo y con Miriam". Sin embargo, mostró su preocupación por la suerte de su marido Alí. "Espero que todo se resuelva pronto, que podamos estar juntos en Fuerteventura donde nos han tratado de maravilla. No tengo palabras sino de agradecimiento".
El abogado de la madre, Juan Isidro Fernández, señaló a este periódico que "todos estamos muy felices. Ahora el siguiente trámite es conseguir la residencia permanente de Adou en España y la liberación del padre de prisión. Estoy convencido que ambas cosas se darán muy pronto".
Lucie, tuvo la oportunidad de abrazar al pequeño Adou y a su marido Alí el pasado lunes durante su estancia en Ceuta.
