Los afiliados de UGT se quejan del acoso que sufren por parte de alguno de sus compañeros y de varios responsables de área del CAAF. A estos últimos los acusan de valerse de su estatus llegando incluso a intentos de violencia física. "Mis compañeros y yo no hemos respondido a las provocaciones, por lo que esas actitudes han ido en incremento", declara uno de los empleados afectados.
Entre los incidentes ocurridos se hace referencia al deterioro de las cerraduras de las oficinas de la sección sindical, de los tablones de anuncios, o la desaparición de las circulares con información expuesta para los trabajadores. "Han llegado a llenarnos de basura el buzón de sugerencias que está en la puerta de la sección sindical", añade el trabajador. "La secretaria, doña Minerva Pérez Lorenzo, tiene constancia de algunos de estos hechos".
Los trabajadores afectados solicitan que se tome en consideración la denuncia expuesta a la mayor brevedad: "Estas actuaciones vandálicas de unos pocos enturbian las relaciones respetuosas que deben existir entre todo". La queja se presentó el pasado 10 de julio en el Consorcio de Abastecimiento de Aguas de Fuerteventura.
