Josefa Hernández Góez, Fefa, ha sido durante 63 años una mujer anónima. Trabajadora, madre y abuela su vida ha estado dirigida a sacar adelante a sus siete hijos y dos hermanos. Ahora, también tiene a su cargo a tres de sus 21 nietos, a una hija discapacitada y a un hijo en paro. Sin embargo, a raíz de una noticia publicada en LA PROVINCIA /DLP el pasado día 19 sobre una sentencia que le enviaba a prisión por un delito contra la ordenación del territorio al haber ampliado su modesta vivienda en el interior del Parque Rural de Betancuria, su figura se ha convertido en un emblema de la lucha contra los desahucios y las arbitrariedades judiciales. Y su acción, en un icono para demostrar que la Justicia no es igual en este país para todos los ciudadanos.
La conocida como la abuela de Fuerteventura ha sufrido en la última semana las jornadas más intensas de su vida. Nunca se lo llegó a imaginar. No podía pensar que la ampliación de su vivienda en Campo Viejo podría acabar en una auténtica pesadilla. Fue en 2007 cuando fue denunciada por los agentes del Seprona de la Guardia Civil por haber realizado una obras, la primera de veinte metros cuadrados y, la segunda, de 70 metros cuadrados. El estado de la casa no reunía las condiciones de habitabilidad y los Servicios Sociales la amenazaron con quitarle a los tres nietos que conviven con ella. Josefa, en su propia finca, decidió acometer la obra que la ha llevado a la cárcel. "Volvería a hacerlo si no tuviera un techo para mis nietos", asegura con rotundidad esta mujer curtida en la lucha diaria.
Una sentencia de marzo de 2012 la condenó a seis meses de cárcel, 720 euros de multa y al derribo de su casa. Pagó la sanción económica pero no cumplió con la demolición. La juez consideró que había cometido un desacato a la Justicia y que había mostrado una actitud rebelde. Eso le provocó que estuviera tres días y medio en el módulo 7 de la prisión de Tahíche junto a 22 reclusas. La juez denegó inicialmente el ingreso en la cárcel. Eso sí, el recurso que interpuso la abuela majorera contra esta decisión le fue notificado tres días después de estar presa. Su caso provocó movilizaciones sociales en todas las islas del Archipiélago y una campaña de recogida de firmas logró en Internet más de 100.000 rubricas de apoyo. El papel de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y de los consejeros de Podemos en el Cabildo de Fuerteventura ha sido determinantes en el caso de 'la abuela de Fuerteventura. Las instituciones también han jugado un papel importante. Desde el Ayuntamiento de Fuerteventura, el Cabildo majorero o el Gobierno de Canarias que pidieron el indulto de esta mujer, que curiosamente había sido solicitado desde el pasado mes de marzo aunque le fue concedido por el Gobierno español el viernes.
La salud de Josefa se resintió desde el momento en que le notificaron su ingreso en la cárcel. Inició una huelga de hambre el pasado día 19 aunque tuvo que abandonar por los problemas de tensión y el aumento de la azúcar en sangre. Esta situación motivó que tuviera que ser trasladada hasta el Hospital de Fuerteventura en varias ocasiones, especialmente el día 21 cuando iba a coger el barco para desplazarse hasta Lanzarote a cumplir la condena de privación de libertad. No sería hasta el pasado lunes cuando durmió en una celda acompañada de Estela, una presa de confianza. Su abogado, el joven majorero José de León recurrió ante la Audiencia Provincial el ingreso en prisión y un día antes de que le aprobarán el indulto sería puesta en libertad. Eso sí, condicionada al cumplimiento de la sentencia de demoler su casa y no delinquir en cinco años. La liberación de Josefa supuso una explosión de júbilo entre la población al revocarse una injusticia. Mañana, técnicos del Cabildo y Ayuntamiento de Betancuria estudian las formulas para la demolición de la vivienda.
La historia de Josefa también ha servido como fuente de inspiración para el repentista y verseador más popular de Canarias, Yeray Rodríguez, que le dedicó unas décimas: "Si vas a construir ilegalmente, procura hacer hoteles y mansiones, porque por dos o tres habitaciones la ley irá por ti implacablemente. Si vas a delinquir, hazte influyente; si lo haces, sé pez gordo entre los chicos, porque si no te harán la vida añicos y te encarcelarán sueños y penas, pues son para los pobres las condenas y los indultos son para los ricos".
