Josefa Hernández Góez, conocida popularmente como la abuela de Fuerteventura, se enfrenta a dos nuevos delitos vinculados a su modesta vivienda ubicada en el poblado de Campo Viejo, en el municipio de Betancuria. La juez le ha imputado dos acusaciones: quebrantamiento de condena y contra la ordenación del territorio. Ante estas acusaciones deberá comparecer en los Juzgados de Puerto del Rosario el próximo 15 de octubre a declarar en calidad de imputada.
La nueva imputación de Hernández está relacionada con la construcción de una caseta de madera de 12 metros cuadrados de superficie y dos de altura, estancia donde tiene la cocina de su casa para atender a sus tres nietos y a dos de sus hijos que conviven con ella. Un informe de los agentes del Seprona de la Guardia Civil, de fecha del pasado 17 de marzo, puso los hechos en conocimiento de la juez.
El caso de Josefa saltó a la luz pública tras la publicación en LA PROVINCIA / DLP de su ingreso en prisión por un delito contra la ordenación del territorio al ampliar su vivienda en una zona protegida. La llamada abuela de Fuerteventura entró en la cárcel de Tahíche el pasado 24 de agosto por una sentencia firme de 2012. Fue condenada a pagar una multa de 700 euros, demoler la ampliación de lo edificado y cumplir seis meses de prisión. Sin embargo, permaneció entre rejas tan solo tres días, ya que la Audiencia Provincial de Las Palmas revocó la decisión de la juez del caso, María Isabel Quintero Verdugo, de no concederle la suspensión de la condena. La liberación llegó justo un día antes de que el Consejo de Ministros aprobara el indulto.
El mismo día que la juez Quintero dictó el auto denegando la suspensión del ingreso en la cárcel, remitió al Juzgado de guardia una providencia para que tomara declaración en calidad de imputada a Josefa Hernández.
En su nueva comparecencia ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6, al estar de guardia cuando se remitió la providencia para deducir testimonio, Josefa será defendida por el abogado majorero José de León, letrado que logró su salida de la prisión.
Fuentes próximas al caso de la abuela de Fuerteventura señalaron ayer a este periódico que la polémica caseta de madera "estaba construida antes de la primera sentencia que la llevó a la cárcel. Lo que hizo la familia fue pintarla para que el sol no dañara la madera".
El abogado de Josefa Hernández solicitará a la juez del caso una aclaración sobre la zona a derribar de la vivienda, al haberse detectado un error en las coordenadas que figuran en la sentencia. Este hecho ha posibilitado un retraso en el proyecto de demolición, cuyos trabajos se encargaron de realizar los técnicos del Ayuntamiento de Betancuria y el Cabildo de Fuerteventura.
Por otra parte, la abuela de Fuerteventura se encuentra a la espera de que el Gobierno de Canarias le entregue la vivienda de manera temporal.
