El caso de Josefa Hernández, la vecina de Betancuria que fue condenada a seis meses de prisión, aunque solo estuvo tres días entre rejas, por ampliar su vivienda en un espacio natural protegido, se reactiva de nuevo tras decidir la juez del caso imputarle dos nuevos delitos: por quebrantamiento de condena y contra la ordenación del territorio. Y todo por edificar un cuarto de madera adosado a su vivienda para ubicar la cocina. El próximo día 15 de octubre deberá comparecer en el Juzgado para declarar en calidad de imputada e irá acompañada del joven abogado majorero, José de León.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en el domicilio familiar de Campo Viejo. Josefa, asegura que "me siento perseguida y me tratan como una delincuente. Desde que salí de la cárcel apenas logro conciliar el sueño. Y ahora viene esto. No lo entiendo"
Un informe de los agentes del Seprona de la Guardia Civil, fechado el pasado mes de marzo, recoge que se ha construido con tablones de madera un cuarto de unos 12 metros cuadrados de superficie y dos metros de altura, en un lateral de la vivienda. Ante ello, la juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Arrecife, con sede en Puerto del Rosario, María Isabel Quintero Verdugo, remite una providencia al Juzgado de Guardia para que abra diligencias previas para el esclarecimiento de los hechos.
Josefa Hernández, aclara, que, el chamizo de madera "fue construido hace 13 años. En un invierno vino un temporal de lluvia y al estar hecho con maderas de novopan se estropeó. Entonces lo arreglamos e incluso le quitamos el color azul que tenía y lo sustituimos por uno marrón". Además, añade, que "esta construcción no es de ahora como apuntan algunas personas, sino que tiene los mismos años que mi nieto Yoel".
La vecina de Betancuria no oculta su enfado por el cariz que ha tomado su caso. "Yo no he quebrantado ninguna condena. No lo entiendo porque el cuarto de madera es más antiguo que la parte de la casa que tengo que demoler".
El letrado defensor, José de León, prepara la defensa de Josefa Hernández. Ya logró que la Audiencia Provincial revocara la decisión de la juez Quintero, de no concederle la suspensión de la condena en firme, lo que provocó su puesta en libertad cuando llevaba poco más de tres días en prisión. "La juez ha abierto diligencias previas para esclarecer los hechos y poder detectar si hay delito o no"., señaló, el abogado majorero.
Josefa fue condenada por la juez María Isabel Quintero, en 2012, a una pena de seis meses de prisión, una multa de 750 euros, la demolición de la zona de la vivienda que amplió de forma ilegal, además de la inhabilitación especial para la profesión u oficio relacionado con el sector de la construcción.
