La huella del folclorista majorero Horacio Cabrera de León, fallecido a finales de julio de 2011, continúa presente entre los vecinos del pequeño poblado de Puerto Lajas, en el municipio de Puerto del Rosario. La celebración de la quinta edición del Memorial de música popular que lleva su nombre, no solo se convirtió en un emotivo homenaje a su figura sino que supuso un reconocimiento a su nieto, Alejandro López, por sus avances en el manejo del timple.
Puerto Lajas sigue recordando al maestro Horacio Cabrera. Las palabras de Jackeline Guardia, presentadora del evento musical, sobre la figura del folclorista, así como la continua mención de los miembros de la Agrupación Folclórica La Pioná a su exdirector durante 15 años, demostraron el cariño y la admiración que se le profesa todavía al maestro de la bandurria.
Abrió el espectáculo el timplista Alejandro López acompañado de su maestro Domingo Luís Rodríguez 'El Colorao', vecino de Tetir y residente habitual en Puerto Lajas. Su compromiso con este pueblo le ha llevado a colaborar desde hace años de forma desinteresada con los vecinos del barrio. El Colorao no dudó ni un instante cuando el presidente de la Asociación de Vecinos El Pino, Carlos Afonso, le pidió que acompañara a Alejandro sobre el escenario.
Afonso valoró positivamente el gesto solidario del afamado timplista majorero. "Ha demostrado siempre su lado más humano. Es un auténtico defensor de nuestras costumbres y tradiciones, y cada año se ofrece a colaborar con nuestras fiestas, al igual que muchos de nuestros vecinos. Sin la colaboración de ellos, las fiestas de Puerto Lajas no serían posible"s.
Tras la primera actuación musical, subió al estrado Gilberto Dess Guedes para dar lectura al pregón. El coordinador de la compañía Binter en Fuerteventura desglosó durante su intervención su vinculación con el pueblo de Puerto Lajas, donde reside desde hace años, y no dudó en relatar las numerosas anécdotas que ha vivido desde entonces, algunas de las cuales despertaron no solo las carcajadas de los asistentes sino los aplausos de los vecinos.
Horació dejó su sabiduría musical. No solo su nieto Alejandro sigue sus pasos, sino que también sus hijos Tomás y Yolanda continúan en la misma senda. Mientras que el primero actuó con la Agrupación Folclórica El Campillo a los mandos del timple, la segunda formó parte de La Pioná para contribuir al homenaje que cada año se rinde a su padre.
La Pioná demostró sobre el escenario su continua evolución en el panorama musical canario. Isas, folías, polkas o la malagueña de los novios, hicieron las delicias de los asistentes, que premiaron a sus componentes, tanto del grupo de toque como de baile, con una prolongada ovación.
Posteriormente, el turno sería para El Campillo de Antigua, que también demostró sobre el escenario su enorme calidad musical. Tras su actuación se dio paso a la Parranda El Callao, que cerró un Memorial que cada año continúa ganado adeptos, aunque se hace necesario introducir cambios en su modelo para garantizar su continuidad.
Vecina ejemplar
La Asociación de Vecinos El Pino elige cada año a un vecino para tributarle un homenaje durante las fiestas patronales. En esta edición, la elegida fue Carmen Sánchez Martín, conocida popularmente como Carmita.
Esta vecina ejemplar, que tiene actualmente 85 años, no pudo contener la emoción del momento cuando el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, y los miembros del colectivo vecinal, le entregaron no solo el galardón correspondiente sino sendos ramos de flores.
Carmita estuvo acompañada sobre el escenario por sus familiares más directos.
