El proceso penal por el accidente mortal de Majanicho sigue vivo cuatro años después de que dos jóvenes fallecieran en la romería del pueblo y otros tres resultasen heridos. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Puerto del Rosario ha impuesto una multa de 1.800 euros al exconcejal de La Oliva José Cristóbal Calero como responsable principal de los atropellos, entre otras penas, pero la defensa ha recurrido la sentencia y la Audiencia de Las Palmas está pendiente de recibir el expediente para pronunciarse sobre la firmeza del fallo.
La sentencia, que lleva fecha del pasado 19 de junio, condena al exconcejal como autor de dos faltas de homicidio por imprudencia leve y de tres faltas de lesiones por el mismo tipo de imprudencia, infracciones cada una de ellas que sólo llevan aparejadas multas de 540 euros y de 240 euros, respectivamente. El juez concluye que no hay temeridad en la conducción del edil y que el comportamiento de los romeros influyó en el atropello en un porcentaje del 25 % (concurrencia de culpas).
El descuido consistió en circular de noche a 90 kilómetros por hora con un alumbrado "inadecuado" para conducir por una vía de iluminación insuficiente. El edil, que manejaba un todoterreno Toyota, iba con la luz de cruce puesta y no con la larga o de carretera, que es lo obligatorio en ese tipo de vías si se va a más de 40 kilómetros por ahora y no hay riesgo de causar un deslumbramiento en sentido contrario, explica la sentencia.
El juez se apoya en el testimonio de la Guardia Civil y de un perito para concluir que Cristóbal Calero incurrió en una conducta negligente leve. Pero no porque fuera a una velocidad excesiva a la permitida en la carretera, sino porque debió de circular con la luz de cruce o bien ir más lento, con la finalidad de poder detener el coche dentro de su campo de visión si surgía cualquier imprevisto.
Y es que las circunstancias concurrentes aconsejaban circular de manera "particularmente prudente y defensiva", pues era la noche de las fiestas patronales, la travesía estaba insuficientemente iluminada, conducía a más de 40 kilómetros por hora y en la carretera había señales de cruce de animales.
El accidente ocurrió sobre las 20.50 horas del 8 de septiembre de 2011, a la altura del kilómetro 5,6 del camino vecinal que une Lajares con Majanicho. El edil "no se percató" de la presencia de los peatones y los arrolló con el todoterreno, sin que pudiera detener el vehículo dentro de su haz de luz tras apretar el freno. José Manuel González Perdomo murió en el acto y Ellis Ray González O'Brien fue trasladado al Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, donde falleció 65 días después debido a la gravedad de las heridas. Las otras tres víctimas, que eran menores, sufrieron fracturas y traumatismos cranoencefálicos, entre otras lesiones. El juez les ha concedido indemnizaciones de 54.538 euros, 17.098 euros y 22.519 euros, así como 82.315 euros y 100.171 euros para los padres de los dos fallecidos.
La sentencia establece como hechos probados que los jóvenes "deambulaban" por el lado derecho de la calzada, sin luz reflectante y lejos de la carreta que había participado en la romería. De ahí la concurrencia de culpas.
