El temporal que azotó ayer Fuerteventura se saldó con un muerto. Un turista alemán se adentró en el mar junto a un compañero y fue arrastrado por las fuertes corrientes y el intenso oleaje en la zona de Costa Calma, en el municipio de Pájara. Los servicios de rescate no pudieron hacer nada por salvarle la vida a pesar que fue izado del agua en parada cardiorrespiratoria.

Por otro lado, las fuertes lluvias caídas sobre el territorio majorero en las últimas horas provocaron que la mayor parte de los barrancos llevaran en sus cauces una gran cantidad de agua y que las gavias quedarán completamente anegadas. Las incidencias más importantes se localizaron en el corte de varias carreteras y en un accidente de tráfico. Las fiestas patronales de Costa Calma, en honor a Santa Marta, fueron suspendidas, así como las actividades deportivas de los Ayuntamientos y Cabildo y la Noche Blanca de Antigua.

Sin embargo, el trágico siniestro de Costa Calma puso la nota luctuosa a una jornada marcada por las fuertes precipitaciones que no provocaron daños de consideración. Sin embargo, los equipos de emergencias activados por la alerta por lluvias se desplazaron hasta la zona Sur para tratar de salvar la vida de Wiard Waldecker (Hesel, 1949) que se encontraba de vacaciones en la isla, hospedándose junto a su familia en el hotel Barlovento.

A pesar de que ondeaba la bandera roja y de las indicaciones de los socorristas, Wiard y su amigo hicieron caso omiso y decidieron adentrarse en el mar, que estaba furioso con fuertes olas y corrientes. Tras activarse el dispositivo de alarma, personal del Servicio de Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, agentes de la Policía Local de Pájara, socorristas y miembros de la Escuela Deportiva del sector de playa, se hicieron al mar con intención de rescatar a Wiard, ya que su amigo había salido por sus propios medios. A pesar de las dificultades del rescate, finalmente pudieron sacar al turista alemán con vida pero falleció varios minutos después.

Carreteras

Las principales incidencias provocadas por las intensas lluvias se localizaron en varias carreteras. La FV1, que une Puerto del Rosario con Corralejo por la costa, fue cortada al tráfico al producirse un desprendimiento lateral de la vía como consecuencia de la arena que arrastró la tromba de agua. Varios vehículos y dos guaguas que transportaban a turistas quedaron atrapados obligando a la intervención de los servicios de emergencias para restablecer inicialmente la normalidad de la situación. La citada vía fue abierta ayer por la tarde al tráfico. También quedaron cortadas las vías de Pozo Negro y Lajares.

Por otra parte, la Dirección General de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias decidió prohibir temporalmente la circulación de bicicletas por la carretera FV-101, entre la intersección de Lajares y Corralejo, como consecuencia de la saturación que ofrecía esta vía por el cierre de la carretera por la costa.

El Cabildo de Fuerteventura, a través del Servicio de Emergencias, mantiene activado el dispositivo de seguridad con medio centenar de efectivos y que fue reforzado a partir de las 15.00 horas en previsión de que continúen las precipitaciones.

Asimismo, los ayuntamientos majoreros dispusieron de cuadrillas de trabajadores para proceder a la limpieza de calles y vías por la acumulación de lodo.