Los barrancos majoreros volvieron ayer a correr como consecuencia de la intensa lluvia caída durante la jornada. En el aeropuerto majorero se registró la intensidad más alta al alcanzar los 88,8 litros por metro cuadrado en tan solo una hora. La tromba de agua provocó problemas en algunos tramos de la red viaria insular.

Tres cuerdas de agua , localizados principalmente en las zonas de Pozo Negro (Antigua), Ampuyenta ( Puerto del Rosario) y La Caldereta ( La Oliva), generaron cortes puntuales de carretera en la FV2, que una a Puerto del Rosario con Morro Jable, lo que originó las actuaciones de los efectivos del Servicios de Emergencias que procedieron a la limpieza del lodo acumulado en el interior de las vías.

Los barrancos volvieron a correr llevando gran cantidad de agua en sus cauces. Este fenómeno, que se repitió en la jornada del viernes, originó una enorme expectación entre los majoreros, que no dudaron en salir al campo para disfrutar de una imagen que hace muchos años no sucedía.

El coordinador de Seguridad del Cabildo de Fuerteventura, Francisco Torres, señaló que "debido al acumulado de la lluvia , la tierra no absorbe más agua y se han generado aumentos rápidos del caudal en los barrancos y zonas donde tradicionalmente se produce el embalsamiento del agua. No se han producido daños personales y las incidencias han sido resueltas sin más incidencia. Actualmente no hay servicios en curso, aunque mantenemos un retén por si tuviéramos que intervenir ante alguna emergencia".

Algunos vecinos se vieron afectados por el desbordamiento de los barrancos de Pozo Negro y tuvieron que desviarse por el interior de la Isla. También se vivieron momentos de nerviosismo en zonas como La Caldereta, donde las gavias volvieron a rebosarse en escasos minutos.

La lluvias, pues, sigue llegando a la!isla de manera intensa pero sin causar daños de consideración.