La segunda edición del Womad Fuerteventura ha revolucionado el Archipiélago canario y la localidad de Gran Tarajal. Este núcleo sureño se transforma para recibir a unos 15.000 melómanos llegados de toda Canarias, Península y Europa. A partir de mañana decibelios, luces, color, y bailes en la playa majorera.
Las tres conexiones marítimas que unen Las Palmas de Gran Canaria con el muelle de Morro Jable son el puente para llegar al Womad majorero junto a los vuelos interinsulares. El problema es la escasa planta alojativa del municipio de Tuineje, concentrada en Las Playitas y Tarajalejo (cuelgan el cartel de completo), y que ha obliga a muchos asistentes a pernoctar en la localidad turística de Costa Calma. También, unas 500 personas acamparán en la zona establecida por Womad en la ciudad deportiva. La organización ha recibido hasta la fecha unas 200 solicitudes de acampada para poder disfrutar de esta cita musical a tope.
Desde el Ayuntamiento de Tuineje destacan el interés registrado en la actual edición por acampar en el césped de la zona deportiva, situada en el barrio de El Palmeral
Los bares, restaurantes y cafeterías de la avenida marítima se preparan para multiplicar las ventas este fin de semana. Todos instalarán una barra en el exterior para atender al público y como novedad este año mantendrán sus terrazas fuera de los locales. "El año pasado triunfó mi carta de comida vegetariana pero lo que más se sirvió fue bebida", explica Natalia Tapias, propietaria del restaurante ´Mira Vos´. "Bocadillos, refrescos, cervezas, hielo, tenemos el almacén al completo e incluso la marca que patrocina el festival dispondrá de camiones para abastecer a los bares que lo necesiten durante todo el fin de semana", apunta el hostelero Juan Carlos Gutiérrez.
El ambiente del Womad se vive también intensamente entre la población que reside en este pueblo. Las hermanas Alejandra y Yaiza Padilla disfrutaban ayer de los preparativos en la avenida. "Nos encanta porque hay buena música, el ambiente es muy pacífico, tranquilo y viene mucha gente diferentes de fuera. Es muy divertido", aseguran. Por otro lado, los comerciantes de Gran Tarajal reconocen que este público no acude a comprar pero "se aprecia una gran afluencia de gente en la calle".
Un festival pensado para todas las edades con una amplia oferta de ocio complementaria como talleres de música y percusión, juegos infantiles, y el ciclo de cine documental y musical.
