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El IES San Diego revoluciona el sistema de enseñanza con aulas temáticas

El Proyecto Gambuesa consiste en formar equipos, estudiar por zonas y compartir el material

Los alumnos de Primero de la ESO en el aula de Tecnología, distribuidos por grupos. FUSELLI

El Instituto de Enseñanza Secundaria San Diego de Alcalá de Puerto del Rosario es el único de Canarias que ha implantado el sistema de enseñanza de aulas temáticas, material compartido y trabajo por equipos.

Lo han bautizado Proyecto Gambuesa, pertenece a la Red CICE de Innovación Educativa, y consiste en un cambio rotundo en la forma de impartir docencia en Secundaria.

Un sistema de trabajo por zonas más organizado que engancha al alumno desde el primer día, evita el absentismo escolar porque asume un papel fundamental cada día dentro de su grupo, y se evita el coger apuntes de forma individual y memorizar como loros.

El equipo docente del centro se ha roto el coco para conseguir espacio y crear actividades nuevas y atractivas para el alumnado. En la asignatura de Tecnología hacen su propia casa con la instalación eléctrica incluida, y en Diseño se encargan de la decoración de una fiesta.

Lo coordinan los maestros Alicia Navarro, Adela Fernández y Roser Monzonis y recogen el testigo del método Amara Berri que desarrolla el colegio Agustín Millares Carló. "La novedad es que los alumnos pagan sólo el material y lo deben compartir y no compran libros porque sirven de consulta y están disponibles en el centro", explica Alicia Negrín. Además han adaptado el espacio con aulas temáticas y son los alumnos los que rotan por el edificio en lugar de los maestros.

Un cambio revolucionario en la metodología debido a que los alumnos forman seis grupos de cuatro o cinco miembros y supone un cambio en la disposición de las mesas y sillas, que están reunidas en seis zonas diferentes, por ejemplo el área de pensar, investigar o calcular en Matemáticas.

Es un trabajo cooperativo, donde cada alumno asume un rol trimestral, como ordenar el material de aula, distribuirlo y recogerlo, se nombran unos portavoces, y aprenden a resolver conflictos o situaciones desconocidas y a compartir conocimientos.

"Sólo lo hemos implantado en primero de la ESO, es decir, trabajan unos 180 alumnos. Es pionero en Canarias y comenzamos el curso pasado. La experiencia fue muy positiva y la idea es que se pueda ampliar a segundo y tercero de ESO", apuntan las coordinadoras.

La mayor dificultad, advierte Alicia Negrín, ha sido la adaptación del espacio en el centro porque las aulas son temáticas y también la implicación del profesorado para adaptarse a la nueva forma de trabajar con el alumnado.

El IES San Diego recibe estudiantes de varios colegios de Primaria y "resultó sencillo para los que vienen del Agustín Millares Carló porque lo habían trabajado y fue más complicado para otros que no entendían el sistema de prestarse el material o trabajar por zonas y en equipo", apunta la profesora.

Tras una pequeña encuesta a los alumnos de Primero de la ESO afirman que este método es muy divertido porque todas las dudas y el esfuerzo es común. Una alumna que procede del Millares Carló, Blanca, explica que para ella la adaptación al instituto ha sido más sencilla. "Cambian algunas cosas pero estoy encantada", añade. Mientras que a David le ocurre lo contrario: ha pasado del trabajo individual en su pupitre a asumir un papel y trabajar en todas las asignaturas en equipo.

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