Fuerteventura conserva más de 300 hornos de la época en la que suministraba cal a otras islas, un legado con un gran potencial cultural y turístico que una especialista en este material sugiere proponer a la lista del Patrimonio Material de la Humanidad de la Unesco.

Sonia Argano estudió restauración en Barcelona, donde comenzó trabajando en yacimientos arqueológicos de época romana. Poco después, se vio subida a un andamio retocando los estucos modernistas de las viviendas del Paseo de Gracia o intentando recuperar la fachada del Colegio de Abogados de la capital catalana.De ahí, a las iglesias de Andorra y a los mosaicos de Argelia, país al que llegó para dar clases de restauración en la Facultad de Bellas Artes bajo el paraguas de la Agencia de Cooperación.