El pleno ordinario del Ayuntamiento de La Oliva registró ayer un nuevo episodio de la inestabilidad que viene soportando la institución. Los concejales del PSOE y los de Votemos abandonaron el salón de plenos al considerar la sesión nula de pleno derecho ya que fue presidida por el alcalde González Arroyo, inhabilitado por nueve años. CC, Nueva Canarias y el PP siguieron en la sesión. Arroyo negó la palabra en tres ocasiones a la portavoz socialista, Rosa Fernández.LA PROVINCIA