Los vecinos de Tiscamanita, en el municipio de Tuineje, festejaron ayer uno de los actos más arraigados en las costumbres y tradiciones de la localidad como es la salida del Rancho de Ánimas. Uno de los pocos que quedan en Canarias y que en este pueblo se vive intensamente con la entrada de jóvenes como David y Kiara este año.
El Rancho visitó anoche las casas del Lugar de Arriba con los tradicionales farolillos, timples, guitarras, panderetas y las espadas para rememorar la costumbre histórica de cantar o rezar por las casas.
Como manda la tradición, el mayordomo desde 1987, Ramón Rodríguez, llama a la puerta y pregunta: "¿En esta casa se reza o se canta?". Este es el primer contacto con la familia, que les responde y da paso para que canten en el interior de las casas. Anoche el grupo visitó unas siete casas, la de Víctor Rodríguez, Yasmina Méndez y Deremundo Peña y Esperanza, entre otras.
"En la mayoría de los hogares las familias piden cantar, pero en nuestra larga experiencia nos ha ocurrido que una familia pida rezar, y hasta hemos llegado a rezar y cantar porque las canciones del Rancho también están relacionadas con los difuntos", explica el director, Felipe Bermúdez.
El Rancho de Ánimas de Tiscamanita cuenta en la actualidad con 21 componentes y visten un traje típico para la salida festiva. "Algunos componentes llevan muchos años, como el mayordomo, y hay mujeres y niños que se incorporan al Rancho porque pertenecer a este grupo es un orgullo para cualquier residente del pueblo", asegura Bermúdez. "Me siento muy contento y orgulloso de los vecinos que cada año reviven esta tradición para evitar que nuestras costumbres y tradiciones se pierdan en el olvido", expone.
En los hogares de Tiscamanita se recibe al Rancho de Ánimas con mucha alegría y con las mejores galas. En la mesa, no falta el quesito majorero, el pan de leña, chorizo, dulces navideños y rosquetes para disfrutar de este momento tan especial. Fotos y vídeos de su paso por la casa guardan para el recuerdo el paso del Rancho con sus sones y canciones conocidas.
El Rancho de Tiscamanita fue creado en 1800 por una decisión del obispo Manuel Verdugo, que estableció la Cofradía de Ánimas de la parroquia de Tuineje, a la que pertenece Tiscamanita. Desde el principio hubo miembros de la Cofradía de los dos pueblos, cercanos unos tres kilómetros. Con el correr de los años, las actuaciones ya no se centraban en los días de Pascua (Navidad, Año Nuevo y Reyes) ni en los difuntos, sino que se fue centrando en la Inmaculada, en torno al 8 de diciembre, y con más componentes del pueblo de Tiscamanita. Hacia 1875, se convierte en un Rancho de la Purísima, aunque siga llamándose "de Ánimas". La salida principal del Rancho es la víspera de la Purísima Concepción, el 7 de diciembre. En sus inicios, se dedicaban a recolectar dinero para pagar así las misas de difuntos o bien si fallecía alguno de los cofrades tener pagados los funerales.
Hoy el Rancho se autodenomina en sus canciones "Cofradía de la Sagrada María". Una de sus letras canta: "Esta Cofradía le ha venido a ver, ¿qué mejor visita puede usted tener?". En su repertorio se incluyen temas a la Virgen de la Peña, villancicos sobre lo divino a su patrón San Marcos y a la Inmaculada.
La de ayer fue una noche mágica, de solidaridad, alegría y de convivencia en la que se implican los vecinos que dan vida a esta tradición. Además, este año la iglesia de Tiscamanita acogió el tradicional Encuentro de Ranchos que reunió al de Pascua de Teguise de Lanzarote.
Actualmente, se conservan en Canarias un total de doce Ranchos, tres de Ánimas en Gran Canaria, siete de Pascua en Lanzarote y en Fuerteventura el Rancho de Tetir y el Rancho de Tiscamanita, el único centrado en torno a la Inmaculada. De hecho, Tiscamanita celebra hoy su día grande en honor a la Inmaculada Concepción con una función religiosa, a las 12.30 horas en la iglesia, y una procesión con la imagen de la Virgen acompañada por todos los vecinos y, como no podía ser de otro modo, el Rancho.
