Henry G. H. (República Dominicana, 1982), autor confeso del asesinato de su pareja Jessica Paola G. P. (Colombia, 1991), regresó ayer a la escena del crimen para realizar la reconstrucción de los hechos que sucedieron en la madrugada del pasado miércoles en Puerto del Rosario. Tras concluir esta diligencia judicial, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puerto del Rosario, Nuria Anoro Carmona, decretó su ingreso en prisión por los delitos de asesinato, violencia de genero, lesiones y maltrato familiar. Anoche ya durmió en la cárcel de Tahíche.
Henry llegó esposado y con semblante serio a la vivienda de la calle Cipriano Gutiérrez Oramas, en la capital insular, donde residía con Yessica y el pequeño hijo de esta desde el pasado mes de agosto, aunque la relación estuvo interrumpida durante algunas semanas. La vía fue cortada al trafico durante el tiempo que la comitiva judicial y el abogado defensor, Bruno Pérez, permanecieron en el interior de la casa, donde todavía eran visibles rastros de sangre en las paredes de la escalera, el suelo y en la puerta de la vivienda, que continúa luciendo el precinto policial.
Los hechos sucedieron el pasado miércoles cuando tras una acalorada discusión entre la pareja, Henry esgrimió un cuchillo de sierra de la cocina y se cegó con la mujer a la que apuñaló hasta en una docena de ocasiones dejándola malherida al afectar a órganos vitales. Yessica fue trasladada hasta un centro sanitario de Gran Canaria, donde falleció.
Durante más de 40 minutos, Henry explicó a la comitiva judicial los detalles de cómo se inició la discusión con Yessica. Apuntó que habían estado celebrando en su propia casa el cumpleaños del padrastro de su pareja y que todo había transcurrido con normalidad. Sin embargo, una vez que los invitados habían abandonado la vivienda comenzaron a discutir, aunque no desveló las causas de la disputa. También, reconoció, como había hecho anteriormente tanto en sede policial como judicial, que el enfrentamiento comenzó a subir de tono y en un momento de máxima tensión se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y se cegó con Yessica. Al observar la escena, corrió hacia la comisaría de policía, que se encuentra a un centenar de metros de la vivienda, para solicitar ayuda y poner los hechos en conocimiento de los policías. No recordó el número exacto de puñaladas que asestó a su pareja, aunque fuentes oficiales apuntan que fueron más de una docena.
En un momento de la reconstrucción se emocionó cuando recordó que Airan, el niño de Yessica de seis años fruto de una relación anterior, y que presenció la agresión, le pedía llorando que dejase a su madre. "Me cegué totalmente. No sabía lo que estaba haciendo", sentenció.
En el interior de la casa todavía era visible el reguero de sangre que derramó Yessica, así como en las paredes de la escalera, peldaños y en la puerta de la vivienda, que continúa luciendo el precinto policial. También se pudo ver cómo la joven colombiana había instalado el árbol de Navidad en el salón, aunque desgraciadamente no podrá disfrutar con su familia la próxima Navidad.
Se da la circunstancia que Henry cumplió 33 años entre rejas, no en vano la efeméride se producía el pasado jueves, fecha en que se encontraba detenido en los calabozos de la Policía Nacional, aunque esa noche durmió en las celdas de la Policía Local de Puerto del Rosario al decretar la juez la prórroga de su detención.
Frase lapidaria
A la entrada al portal donde residían Henry y Yessica se sitúa el cartel de un establecimiento con una frase que presagiaba el futuro del presunto asesino e incluso de su propia pareja. Todo viaje, por largo que sea, comienza con un solo paso... Esta frase de pensamiento y razón se ha convertido con la trágica muerte de la joven colombiana en un epitafio.
El cadáver de Yessica llegó anoche a Fuerteventura tras la realización de la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria. Los actos funerarios tendrán lugar durante la jornada de hoy.
El velatorio en el tanatorio Cira Ruiz, propiedad de la Funeraria Padrón, registró anoche una importante asistencia de personas, amigos de la familia y miembros de la comunidad latina que reside en la Isla.
