Frito, al horno o compuesto. Eso sí, siguiendo las recetas de las abuelas. La apuesta del cabrito majorero como plato estrella para esta Navidad se consolida en los hogares de Fuerteventura. La tradición al consumo de esta carne no solo en estas fechas sino en otras épocas del año ha originado que el Cabildo insular estudie crear un sello de calidad para este producto con el objetivo de conseguir su protección y ofrecer información al consumidor sobre su origen.
El cabrito estará presente en los menús de los majoreros en estas fechas navideñas. La tradición manda que se elabore siguiendo los cánones que se han venido transmitiendo de generación en generación. Sin embargo, el estilo tradicional que más se impone es el frito exclusivamente con sal y ajos como principales condimentos. Sin embargo, los nuevos chefs que han irrumpido en la gastronomía majorera han fusionado la cocina tradicional con nuevas creaciones. Un buen ejemplo de estos prestigiosos profesionales de los fogones lo encontramos en Marcos Gutiérrez y Antonio León, chefs de Casa Marcos, en Villaverde, y El Cangrejo Colorao, en Puerto del Rosario, que han sabido conjugar la gastronomía tradicional con nuevas creaciones que le han aportado un valor añadido a este plato.
El Matadero insular ha intensificado su actividad en las últimas semanas como consecuencia de la alta demanda de carne de cabrito en estas fechas festivas. Las estadísticas apuntan al sacrificio de unos 200 baifos diarios. Sin embargo, la cifra de matanza de baifos es bastante superior si se suman los que se efectúan fuera de este recinto autorizado. El Matadero del Cabildo majorero prevé sacrificar hasta final de año a 2.268 crías de cabra, lo que ha obligado a la institución a reforzar la plantilla de matarifes.
El precio de venta de la carne de cabrito en los establecimientos públicos oscila entre 10.00 y casi 12.00 euros. Sin embargo, si la compra se realiza en el llamado mercado negro, el kilo podría situarse en torno a los 6 ó 7 euros.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Estárico, anunció que ayer la puesta en marcha de los estudios pertinentes para solicitar el sello de calidad para el cabrito majorero. "Queremos que la carne de cabrito o baifo de Fuerteventura lleve una etiqueta para que el consumidor tenga la información exacta tanto de la ganadería de origen como de la procedencia del producto". Además, añadió, que "con ello, conseguimos que se cumpla la normativa comunitaria en cuanto a las medidas de seguridad y calidad alimentaria".
Estárico, apuntó, que en próximas fechas "retomaremos de nuevo esta iniciativa. Nos pondremos en contacto con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) del Gobierno de Canarias para que el cabrito majorero sea incluido dentro de una marca de calidad y que su carne quede protegido por un sello especifico".
