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Arroyo se atrinchera en la alcaldía

El político ocupa el sillon del alcalde por unas horas a pesar de estar condenado a nueve años de inhabilitaciòn

La Oliva tiene desde ayer dos alcaldes. Uno emérito, Domingo González Arroyo, y otro legalmente puesto por la legislación electoral, Pedro Amador. El veterano político majorero desafió a la Junta Electoral Central y ayer volvió a ocupar el despacho de la alcaldía del Ayuntamiento de La Oliva, a pesar de estar condenado a nueve años de inhabilitación para ocupar cargos en el ámbito municipal por un delito de prevaricación continuada.

Arroyo firmo el decreto de cese del alcalde accidental, Pedro Amador, compañero de partido, y del gerente de la empresa pública Aguas de La Oliva, Jerónimo Soto, uno de sus históricos hombres de confianza. Amador denunció ante la Fiscalía la actuación de Arroyo por usurpación de funciones, mientras que la formación Votemos hizo lo propio ante la Guardia Civil.

La Junta Electoral Central remitió al Consistorio majorero hace unos días, el pasado 17 de diciembre, la credencial del nuevo concejal, Rafael Benítez García, sexto en la candidatura del Partido Progresista Majorero (PP), como sustituto de González Arroyo que debía abandonar la alcaldía por su inhabilitación para continuar en el cargo.

Arroyo llegó a primera hora de la mañana a la Casa Consistorial donde comunicó a los funcionarios que volvía a ostentar la responsabilidad de la alcaldía ante la sorpresa mayúsculas de los mismos. Se encerró en el despacho de la alcaldía y mantuvo un encuentro con la secretaria accidental, Rosa Delia Cabrera, y con varios miembros del Servicio Jurídico de la institución.

La presencia de Arroyo en el Ayuntamiento provocó momentos de tensión entre los concejales de Votemos y PSOE, que consideraban que estaba usurpando un cargo que no le correspondía. Arroyo se ampara en un requerimiento de la Delegación del Gobierno en Canarias que señala que no se ha celebrado en el Ayuntamiento de La Oliva un pleno para aprobar el cese del alcalde.

El regidor accidental, Pedro Amador, señaló que "Domingo González está cesado desde el mismo momento en que la Junta Electoral Central remite al Ayuntamiento la credencial del nuevo concejal sustituto y decreta que su condena es incompatible con el cargo de alcalde".

El concejal de Votemos, Cirilo González, denunció, que "existe una mano negra en la Delegación del Gobierno en Canarias que debe velar porque se cumpla la legislación".

La portavoz del PSOE en el Consistorio norteño, Rosa Fernández, exigió al alcalde en funciones, Pedro Amador, que "ejerza su autoridad y actúe de forma inmediata para desalojar del Ayuntamiento al exalcalde inhabilitado, Domingo González Arroyo". Además, añadió, que "con independencia del curso que siga la denuncia ante la Fiscalía, quien tiene que dar la orden a la Policía Local para el desalojo inmediato de Domingo González es el alcalde en funciones, Pedro Amador, quien no necesita ninguna denuncia".

En opinión de Rosa Fernández, es "una vergüenza que el Ayuntamiento de La Oliva siga siendo noticia por estas circunstancias. Exigimos que se convoque de forma inmediata el pleno para elegir nuevo alcalde así como para que el nuevo concejal del PPM tome posesión".

Por su parte, el PP exigió el cumplimiento de la Ley tras el regreso de Arroyo a la alcaldía. "Un Ayuntamiento no puede ser gestionado desde la inseguridad jurídica y la incertidumbre. Es necesario recuperar el consenso y la cordura", señaló Claudio Gutiérrez.

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