Marruecos viene intensificando en las últimas semanas las obras del muelle de Tarfaya con el objetivo de ponerlo operativo y poder recuperar la conexión marítima con Puerto del Rosario que quedó interrumpida en 2008 tras al naufragio del buque Assalama.
Las autoridades alauitas apuran no solo la conclusión de las obras del muelle sino de los nuevos edificios administrativos, tales como el Gobierno Civil, Presidencia de la Región, Usos Múltiples donde estarán ubicados todos los Ministerios de Rabat o el Centro sanitario.
Cuatro navieras han mostrado su interés en operar entre el puerto de Tarfaya y Puerto del Rosario, atraídas por el importante flujo de mercancías y viajeros que se generará desde que se ponga en marcha.
El nuevo puerto de Tarfaya, a tan solo seis kilómetros de la carretera panafricana que conecta Europa con Tánger y desde aquí con Mauritania o Senegal hasta llegar a la República de Sudáfrica, quedará conectada con Canarias en tan solo unos 80 minutos.
Otra de los proyectos ejecutados en esta región marroquí es el parque eólico de 280 Mw, ya funcionando desde hace meses, aunque todavía no inaugurado oficialmente, que "podría suministrar electricidad limpia a mitad de precio, a Fuerteventura y Lanzarote juntas y que ya ha comenzado su ampliación, adjudicada hace un mes", señalaron fuentes oficiales a este periódico.
Hace algunos días se celebró una reunión en Rabat entre representantes del Gobierno alauita y de la zona de Tarfaya, entre ellos, el presidente de la provincia, el alcalde y diputados nacionales, para analizar los proyectos que se vienen ejecutando en la citada región marroquí.
Algunos empresarios españoles con intereses en Marruecos han criticado la ausencia de una oficina comercial en la localidad de Tarfaya, cuya apertura fue aprobada por el Parlamento de Canarias a instancia del diputado majorero, Mario Cabrera.
