La Policía Local de Pájara y agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura han incautado de 266 kilos de mejillón canario y de un kilo de percebes en una actuación conjunta llevada a cabo en la costa de Barlovento. Tras interceptar a los mariscadores furtivos se ha constatado que varios de ellos son reincidentes en esta practica ilegal.

La operación de control del marisqueo furtivo se desarrolló en las fechas previas a las fiestas navideñas en las zonas de Agua Liques y Agua Ovejas, dentro de los límites del Parque Natural de Jandía, franja de litoral que frecuentemente es sometida a la esquilmación del marisco.

La operación se saldó con 11 denuncias tramitadas a mariscadores furtivos, que, según el cuerpo de agentes de Medio Ambiente, "aprovechan las máximas lunas del plenilunio del mes de diciembre para recolectar marisco".

Los agentes medioambientales, asimismo, han advertido de los riesgos alimentarios por intoxicaciones que asumen los compradores "al adquirir marisco que no ha sido sometido a ningún tipo de control sanitario, a los que se realiza un transporte de manera muy precaria en los porta bultos, huecos de las ruedas de repuesto e incluso bajo el capó de los motores de los vehículos".

El marisqueo del mejillón se encuentra prohibido desde hace años en la isla majorera.