El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha amparado al abogado Fernando Rodríguez Ravelo, que ejerce desde hace años en Fuerteventura, condenado a una multa de 8.100 euros por calumnias al asegurar, en una demanda civil presentada contra un juez de Las Palmas, que éste había "falseado voluntariamente la realidad" al decidir sobre la propiedad de unos terrenos.

El Tribunal europeo condena además al Estado español a devolver al letrado el importe de la multa impuesta en su día por daños materiales, al considerar que se violó su derecho a la libertad de expresión, que se encuentra recogido en el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

La sentencia recoge que el comportamiento del abogado constituyó, "una falta de respeto al juez ya que incluyó juicios de valor contra el magistrado en defensa de su cliente al que llegó incluso a imputarle conductas prevaricadoras al asegurar, entre otras cosas, que no había dudado en mentir o que su resolución incluyó indicaciones falsas y malintencionadas.

Los miembros del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo entiende que las expresiones empleadas por el letrado Rodríguez Ravelo, "a pesar de ser graves y descorteses no se referían tanto a la persona del juez como a la forma en la que éste había dirigido el procedimiento". Además, añade, que el deber del abogado consiste en defender con celo los intereses de sus clientes, lo que le lleva a veces a cuestionar la actitud del Tribunal", dice la resolución.

Por otra parte, el Tribunal europeo constata que en el orden jurídico español, los abogados pueden ser sancionados por la vía disciplinaria.

Rodríguez Ravelo es muy popular en la isla por ser el letrado defensor de uno de los empresarios que ha adquirido 'las casas del casco viejo' de Corralejo, uno de los asuntos más polémicos que se ha generado en Fuerteventura por la existencia de una trama para apoderarse con las viviendas.