La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Endesa colabora con un nuevo proyecto de recuperación del guirre majorero

El objetivo es conocer a través de GPS el uso de las líneas eléctricas por las aves carroñeras

Endesa colabora con un nuevo proyecto de recuperación del guirre majorero

El guirre o alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis) es el ave emblemática de Fuerteventura. Ha habitado históricamente y de manera regular en todo el Archipiélago. Sin embargo, con el aumento demográfico y la ocupación progresiva del territorio a lo largo del siglo veinte fue mermando su presencia hasta el punto de que en las últimas décadas la especie se ha restringido casi exclusivamente a Fuerteventura.

En el proyecto de recuperación de esta especie autóctona, Endesa colabora con la Estación Biológica de Doñana, entidad perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en un nuevo proyecto para la protección del guirre. Se trata de la investigación denominada Implicaciones ecológicas del uso de líneas eléctricas por guirres canarios mediante seguimiento radiotelemétrico con GPS.

La iniciativa se centra en estudiar el movimiento de esta subespecie del alimoche, considerada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), para entender sus hábitos y los efectos de la presencia de las líneas de distribución en el modelaje de comunidades.

El proyecto, en el que también participa la Universidad de Ámsterdam, abarca los años 2015 y 2016. Su investigador jefe es José Antonio Donázar. Endesa, a través de la Dirección de Medio Ambiente, aporta los 18.240 euros necesarios para su financiación.

Las aves carroñeras, como es el caso de los guirres, presentan gran capacidad para desplazarse a grandes distancias. Este proyecto, gracias a unos aparatos emisores colocados en el animal, permite seguir el movimiento de los guirres para ahondar en cómo los individuos usan los recursos disponibles y, en particular, las líneas eléctricas. Entre otras cuestiones, el estudio busca determinar qué apoyos eléctricos son más usados por los guirres, y cuáles son sus características y ubicación.

En lo positivo, se sabe que determinados apoyos eléctricos constituyen puntos seguros para las aves, al servir como oteaderos, posaderos o dormideros en zonas con escasa vegetación arbórea. "Establecer en qué medida esto ocurre y hasta qué punto la disponibilidad de apoyos de líneas eléctricas facilita el uso del hábitat, se considera importante para determinar el papel que estas infraestructuras tienen en la conservación de la emblemática ave", señalan desde Endesa. Hasta ahora, se han instalados equipos emisores en 27 ejemplares adultos. Uno de los objetivos principales del proyecto es establecer recomendaciones para minimizar los riesgos de accidentes en líneas eléctricas y favorecer su uso, o el de estructuras alternativas, si existe un beneficio para las aves. El proyecto también establece el objetivo de difundir los resultados en artículos científicos, de divulgación, libros y otros materiales.

El programa de recuperación del guirre comenzó 1998. De los 150 ejemplares de aquella época se contabilizaron 300 en 2015.

Compartir el artículo

stats