La titularidad del suelo donde se asienta el pueblo de El Cotillo comienza a dilucidarse hoy en los Juzgados de Puerto del Rosario. Dos herederos de las familias que donaron en 1983 al Ayuntamiento de La Oliva una finca de 326 .000 metros cuadrados para que los vecinos y naturales de El Cotillo y El Roque pudieran construirse su vivienda, reclaman parte de la superficie al considerar que el Consistorio ha incumplido las estipulaciones del contrato de donación. Ante esta situación, piden la reversión de los terrenos o una indemnización por el valor de mercado.
Los herederos, representados por José Villalba Muñoz, han detectado que se han cometido numerosos incumplimientos. Entre ellos, destaca que una gran parte de los beneficiados no son naturales de los citados pueblos e incluso figuran empresas inmobiliarias, ciudadanos extranjeros, así como que se enajenaron parcelas antes de haber transcurrido los 20 años desde la cesión.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la capital majorera celebra esta mañana la audiencia previa entre las partes afectadas. De no llegarse a un acuerdo, el siguiente paso será la vista oral.
El origen del conflicto se remonta al 15 de abril de 1983 cuando las hermanas Mercedes y Dolores del Castillo Carreras deciden a través de escritura pública ejercer una donación al Ayuntamiento de La Oliva, cuyo alcalde en esa época era Domingo González Arroyo. En contraprestación, el Ayuntamiento recalificó como suelo urbano una zona que no lo era.
Ante los incumplimientos, los herederos piden la resolución del contrato y la reversión de los terrenos. "Nuestra intención es llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes, pero especialmente para los vecinos", señaló José Villalba. Entre esas demandan figura "la reversión de la superficie que no ha sido entregada a los vecinos, la rectificación de unos terrenos de nuestra propiedad y que se garantice un suelo urbano no consolidado que recoge el PIOT".
