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Medio ambiente Protección del entorno natural

Un paisaje sin huellas del turismo

Medio Ambiente detecta acciones en el medio natural que ponen en peligro el ecosistema majorero

Un paisaje sin huellas del turismo

Construir un 'corralito' con piedras en una playa, dar de comer a una ardilla o transitar por un espacio natural a través de senderos no autorizados, son gestos que se repiten a diario en el entorno medioambiental de Fuerteventura, provocan un fuerte impacto en el ecosistema y pueden suponer infracciones graves que a menudo provienen del desconocimiento de la normas.

Ante esta situación, el Cabildo de Fuerteventura, a través de su Consejería de Medio Ambiente, que dirige Natalia Évora, ha querido combatir esta desinformación con la puesta en marcha de una campaña de concienciación que advierte a habitantes y visitantes de la Isla sobre el peligro que conlleva dejar la huella en el paisaje insular.

El citado departamento medioambiental ha editado un folleto informativo que estará disponible tanto en inglés como en castellano y se repartirá en hoteles y puntos de información turística. El folleto ofrecerá una serie de recomendaciones de usos del medio natural con el claro objetivo de conservar los hábitats y evitar el deterioro que viene sufriendo el territorio majorero.

Este manual de buenas prácticas ambientales alerta de acciones que, como explica Natalia Évora, "dejan una huella visible que se extiende por toda la Isla". Vigilantes y operarios de Medio Ambiente encuentran de manera habitual alteraciones del paisaje causadas por la mano del hombre, a través de la manipulación de rocas y piedras que forman señales. Incluso, se ha dado la circunstancia que en el aeropuerto internacional de Fuerteventura los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han detectado a pasajeros extranjeros de regreso a sus países de origen con piedras o plantas en sus equipajes de mano.

"No debemos hacer monolitos, corralitos o figuras con piedras en las playas u otros entornos naturales", añade Évora. Estas prácticas han dejado también su huella en las redes sociales, a través de fotografías que comparten los usuarios, un fenómeno que cada vez tiene más presencia en Internet y que sirvió para alertar a la mencionada Consejería sobre este problema.

Además, los operarios que trabajan en las campañas de limpieza de Medio Ambiente, llevadas a cabo recientemente en colaboración con el programa del Cabildo majorero 'Primer Empleo', han localizado estas alteraciones causadas por la manipulación de piedras en toda la geografía insular, en zonas como el Parque Natural de Corralejo, Parque Natural de Jandía o Monumento Natural de Ajuy. "No se debe hacer ese tipo de cosas. No sólo provoca un impacto paisajístico, sino que también afecta a nuestra biodiversidad, ya que existen especies como aves protegidas que nidifican allí", asegura Natalia Évora.

En otras ocasiones, el problema surge cuando los infractores creen estar ayudando a la preservación de la especie. Alimentar ardillas o gatos asilvestrados, que son especies invasoras en nuestro medio natural, supone una amenaza al equilibrio del ecosistema. Facilitar alimento a estas especies altera el comportamiento y desarrollo natural de la fauna silvestre, favoreciendo el aumento de depredadores o invasores frente al desplazamiento o desaparición de la fauna autóctona.

Acciones como esta, que a priori parecen beneficiosas para la especie, produce muchas veces el efecto contrario. La campaña informa, por ejemplo, sobre cómo debemos actuar si encontramos una cría en el suelo que no está herida. "Sus padres están por la zona, aunque usted no lo vea, ellos se encargarán de él", explica el folleto informativo. "En el caso de que la cría esté herida", añade Évora, "lo mejor es llamar al 112 que alertará del hallazgo bien a la Guardia Civil , Policías Locales o Agentes de Medio Ambiente. Inmediatamente se pone en marcha el protocolo para recoger al animal".

Los responsables de Medio Ambiente advierten además que al encontrarnos en época de reproducción y cría, las especies son más vulnerables a la presencia de humanos. "Las aves por ejemplo, en Fuerteventura crían en el suelo, al lado de matos o en la arena. Sus huevos y nidos se camuflan en el entorno. La presencia humana o de vehículos a motor provoca tanto la destrucción de nidos como el abandono de los mismos", señalan. Por este motivo, otra de las recomendaciones de esta campaña es la de transitar exclusivamente por senderos y pistas autorizadas. En definitiva, respetar siempre las señalizaciones.

Multas

El Cabildo de Fuerteventura recuerda también con esta campaña que estas acciones pueden dar lugar a infracciones penales cuya multa puede llegar a los 2 millones de euros, tal y como se recoge en la Ley 33/2015 de 21 de septiembre, por la que se modifica la ley 42/2007 de 13 de diciembre de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

Fuerteventura cuenta con trece Espacios Naturales Protegidos, trece Zonas Especiales de Conservación, nueve Zonas de Especial Protección para las Aves, y una importante red de senderos. Un paraíso en el que sus visitantes y residentes deben disfrutar de su flora, su fauna, sus playas y su cielo limpio. Un firmamento que la llevó a ser declarada Reserva de la Biosfera Starlight. Todo ello, sin dejar marcas. Tal y como versa la campaña: "Deja tu huella protegiendo y respetando el medio natural. El mejor recuerdo es una foto". Ahora falta que se cumpla el eslogan.

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