Macarena Betancor Mendoza, conocida cariñosamente como Maca, una de las maestras más populares de Fuerteventura, falleció ayer en su casa de Triquivijate, su pueblo natal, tras no lograr superar una larga enfermedad que afrontó con una gran entereza.

La muerte de la Maestra se propagó como la pólvora por todo el territorio majorero dado la enorme popularidad de la misma en el mundo de la enseñanza donde cientos de niños han pasado por sus manos repartiendo siempre conocimiento, educación y cultura.

Macarena Betancor (Antigua, 1950) entregó 41 años de su vida a la enseñanza, de los que 14 fue directora del colegio Francisca Pérez de Triquivijate, la localidad donde aprendió sus primera letras y curiosamente con la profesora cuyo nombre lleva el citado centro escolar.

Nació en el seno de una familia de agricultores. En la zona de La Torre, su padre, Miguel Betancor, se dedicaba a plantar tomateros y alfalfa. La familia decidió mudarse al pueblo de Triquivijate porque había escuela para que los hijos pudieran estudiar.

Maca concluyó su carrera de maestra en la Escuela de Magisterio, en Las Palmas de Gran Canaria, en 1969. Al proceder de una familia humilde se vio obligada a compaginar el trabajo en la desaparecida Galería Preciados con sus estudios.

Durante 19 años ejerció su profesión fuera de Fuerteventura. Sus destinos han sido numerosos. Desde las localidades grancanarias de Castillo del Romeral, Casa Pastores, Sardina, El Calero, Piletas, El Batán o La Paterna, pasando por los años de docencia en su isla natal como maestra en Tesjuate, Antigua, donde permaneció durante ocho años, hasta que en 1996 decidió incorporarse al colegio de Triquivijate, donde se jubiló en 2010. Deja cuatro hijos: Eduardo, José Miguel, María y Luis, así como una nieta, Martina.