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La falta de detenciones por el crimen de Mati preocupa a vecinos de Morro Jable

Unos veinte días después de la muerte del hombre de origen uruguayo en Morro Jable no hay detenidos

La falta de detenciones por el crimen de Mati preocupa a vecinos de Morro Jable

Los vecinos de Morro Jable viven con el miedo en el cuerpo. Veinte y tres días después del crimen de Matías N. Gendra Mena ( Uruguay, 1982) que residía en la localidad turística de Morro Jable desde hacía varios años, ni se ha resuelto la muerte ni se han producido detenciones. Los residentes en la localidad sureña aseguran que "todavía anda un asesino suelto y es difícil convivir con esta situación. Tenemos miedo de dejar salir solos a nuestros hijos a la calle".

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil junto al Equipo de Investigación del cuartel de Morro Jable continúan con sus pesquisas para poder proceder al esclarecimiento de los hechos que acabaron con la vida de Mati, como conocían sus amigos al hombre asesinado. Numerosas personas han desfilado por las dependencias policiales y han sido interrogadas sobre el luctuoso suceso.

Matías desapareció de su domicilio el pasado 25 de enero. Ni se despidió de su padre Jorge, ni de sus amigos e incluso dejó en su casa a su perro, su mascota con la que compartía la mayor parte del día y que en algunos momentos le causó algunos problemas con la Policía Local dado que era de una raza catalogada como potencialmente peligrosa.

Ante la falta de noticias del paradero de Mati, su familia diseñaron unos carteles recabando la colaboración ciudadana y poder conocer alguna información sobre su situación. Sin embargo, finalmente decidieron no distribuirlo por toda la isla como estaba previsto inicialmente.

El pasado día 2 se cumplió el peor de los presagios. Un turistas que caminaba junto al puente de Esquinzo descubrió el cadáver de un hombre. Tras dar la voz de alarma se comprobó que el cuerpo pertenecía a Matías. La aparición de restos de sangre en la barandilla del puente, la posición del cadáver y la vestimenta rasgada levantó la sospecha de los investigadores sobre que la muerte no fue voluntaria. El resultado de la autopsia realizada por los forenses judiciales, José Blanco y José Rodríguez, confirmaron que la muerte se había producido varios días antes de su aparición, que fue violenta y que no se produjo en el lugar donde apareció el cadáver.

Investigación

La Guardia Civil mantiene un total mutismo sobre el caso y la situación en que se encuentran las investigaciones. Fuentes del instituto armado declararon ayer a este periódico que "no hay novedades. No podemos decir nada".

Sin embargo, los agentes han intensificado sus investigaciones en el entorno de Matías Gendra y los últimos movimientos que realizó en Morro Jable. Durante los días de trabajo han acumulado numerosa y valiosa información cuyos resultados darán sus frutos en los próximos días.

Todo apunta que los agentes de la Policía Judicial tienen muy avanzadas sus pesquisas "pero están a la espera de los resultados del ADN que se han mandado a analizar. Fueron recogidos en el interior de un vehículo que pudo haber sido utilizado en el traslado del cadáver hasta la zona donde lo lanzaron", señalaron fuentes próximas a la investigación.

Las investigaciones apuntan también hacia un clan de ciudadanos latinos, implantados desde hace años en Morro Jable. A Matías se le vincula con este grupo muy conocido por la Policía, aunque también se especula con la presunta implicación de un vecino que reside habitualmente por la zona donde apareció el cadáver.

Hay datos concretos que apuntan a un pronto esclarecimiento del crimen del hombre de origen uruguayo. Desde la inmovilización de un vehículo, horas de declaraciones, numerosas pruebas, sospechosos identificados e incluso "un testigo protegido", afirman fuentes oficiales. Además, agregan, que "solo faltan las pruebas solicitadas para cotejarlas con el ADN de Matías".

Otras fuentes aseguraron a este periódico, ayer, que los sospechosos están siendo sometidos a una estrecha vigilancia para evitar que salgan de la isla.

Los investigadores mantienen la tesis de que existen al menos tres personas relacionadas con la muerte de Matías, dos autores y un encubridor, y no descartan que el crimen pudo haber sido inducido.

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